TTtotal que está el horno como para que se líen Carlos Floriano y el arzobispo de Toledo en dimes y diretes. Que se cuiden de que la cosa no llegue a Benedicto XVI . Las gentes cantan coplillas como : Virgen de Guadalupe dame la mano que viene a visitarme Carlos Floriano atribuidas al monseñor. Guadalupe es tan extremeño como el Teatro Romano de Mérida y lo mejor sería emplear esfuerzos en reivindicar la catedral de Toledo como parte indivisible del territorio extremeño. Así se liaría más la cosa y alguno saldría más en los papeles. No está el tiempo como para frivolizar. El nuevo Papa habla latín y sabe latín y nos ha cogido con el pie cambiado por culpa de las reformas educativas. Sin lenguas muertas ¿quién se va a enterar de las misas? Aunque bien pensado, es mejor. Un evangelio con su mensaje de caridad en castellano es algo peligroso. Un evangelio en latín nos deja como si la cosa no fuera con nosotros que hemos hecho el BUP con Inglés y Sociales. No está el tiempo como para creer que un Papa es sólo fumata y cónclave. Su poder de convocatoria y, sobre todo, su capacidad para influir en millones de personas es inmenso. Un Papa puede hacer caer un gobierno o frenar la lucha contra enfermedades terribles con sólo obcecarse en una doctrina que suele llevar el pie cambiado (si no llegan a dar su brazo a torcer, a estas horas estaría el sol girando alrededor de nosotros como loco). Un Papa puede modificar las estructuras sociolaborales con una encíclica como la Rerum Novarum y sacar de las minas a niños de diez años, o hacer que se froten las manos los magnates y mangantes de un continente sin la presión de ernestos cardenales y curas guerrilleros.

*Dramaturgo y directordel Consorcio López de Ayala