¡No tengo dónde jugar, pero sí dónde aparcar!

El sábado 15 de diciembre, como todos los últimos sábados durante 20 años, nada más terminar de comer, me pongo mi chándal y mis zapatillas y me dirijo ilusionado y corriendo a la pista deportiva de la antigua politécnica de Mérida. Nada más llegar me cuentan que en cuestión de un par de semanas van a derribar la pista para agrandar el parking, ¿Cómo?, ciertamente no doy crédito a lo que me estaban contando, cómo va a ser posible eso, si es la única pista donde se puede realizar deporte decentemente en Mérida, es la única pista deportiva que hay en el centro, es la pista más antigua y donde más gente se concentra, está recientemente arreglada (30.000 euros), diariamente se juntan muchachos para practicar deporte- ¿realmente será posible? Nada más terminar me fui corriendo a mi casa para buscar por internet algo al respecto porque ciertamente no daba crédito, ¿cómo un ayuntamiento nuevo va a dejar a un lado a cientos de niños a cambio de hacer plazas de aparcamiento?, pues así es, la noticia existe, y por lo visto el proyecto también, ¡hasta ahí podíamos llegar! Esa pista deportiva lleva abierta al público alrededor de 20 años, la conozco desde que era una explanada y jugábamos en tierra todos los niños que por el centro de Mérida nos hemos criado, y por fin a alguien se le ocurrió la magnífica idea de hacer un pista deportiva, ¡pregúntenle a cualquier persona de Mérida y verán como han jugado allí alguna vez!, sin duda esa pista se ha convertido en parte de la casa de todos aquellos que vivíamos por allí. ¿Qué es más importante, un buen parking o una juventud sana?, hace un par de años terminé Magisterio y sin duda alguna esto me rompe bastantes esquemas, ¿quizás valga más 350 plazas de aparcamiento para un ayuntamiento que 350 muchachos haciendo deporte?, después de tantos y tantos interrogante me gustaría preguntarle al señor alcalde de Mérida si aparte del proyecto de viabilidad que supongo habrán hecho para el futuro parking, han hecho otro de todo aquello que haremos los cientos de muchachos que asiduamente hacemos uso de esa pista.