Escritor

Una buena noticia: los telediarios solo durarán veinticinco minutos. Lo vamos a agradecer. A Olga Viza se la han quitado del medio porque ponía un álito de tristeza en los telediarios. Olga es una mujer tristona, y los de Planeta no están por la tristeza. Quieren gente alegre y desenfrenada. En cambio Aznar ha tirado por el camino de la tristeza. Dicen que Rajoy tiene mucha coña marinera, pero yo no se la encuentro. Tampoco la tiene Aznar, que para parodias tragicómicas o para el club de la comedia daría juego. Estamos en horas bajas de todo porque esa alegría de la huerta que es Cristina Alberdi está con la menopausia desconcertada, pidiendo responsabilidades internas y lo que le pasa es que no cuentan con ella para las elecciones del 2004. En el PP están todos como una piña, porque el que se desmanda se queda sin tarta, y hasta se compran todos la misma corbata. Un experimento hubiera sido nombrar sucesor a un desconocido, y se hubiera puesto a prueba el sistema.

Las noticias de Francia son estremecedoras. Han desaparecido once mil viejos por los calores. Aquí en Badajoz ha sido un año tremendo de salamandras. Las paredes de nuestras casas han estado como después de la guerra, que es cuando hacía calor. Estas dulces visitantes no entienden por qué se muere la gente de calor. Dicen que Francia no está preparada, y aquí cuando estábamos todos debajo del puente, qué. No se entiende nada de lo que ocurre con los cambios climáticos. No será que los termómetros han ganado en precisión. Porque con las torrenteras de agua todo es más comprensible. Antes las ciudades tenían un casco muy reducido, y ahora veinte kilómetros antes de entrar todo va de losetas.

Las noticias de Irak son un lío. ¿Nos hacemos cargo o no de todo Irak? Ahora Estados Unidos pretende que le enviemos soldados bajo su mando y ellos a casa. La trampa en la que hemos caído es de circo. Nos echaron de Cuba los americanos y ahora piden que les saquemos las castañas del fuego. ¡Venga, a tomar por culés!, dice un madridista.