Un año decisivo el que afronta Elena Nevado al frente del Ayuntamiento de Cáceres, año en el que todos los analistas coinciden en que será económicamente malo pero en el que más que nunca son necesarias políticas que devuelvan el optimismo a la población. La alcaldesa de la capital cacereña realizó ayer balance y habló de sus proyectos de futuro. Lo hizo durante aproximadamente hora y media, en el transcurso de una comparecencia donde repasó todas las carteras del consistorio y donde defendió que la creación de empleo, la aportación de suelo para grandes firmas comerciales y el apoyo a las familias víctimas de los desahucios serán los ejes de su política. Retos importantes, sin duda, en el marco de una sociedad que demanda a los políticos este tipo de acciones.

Es cierto que el momento no es económicamente bueno para el ayuntamiento, a cuya alcaldesa le ha tocado toparse con los siempre tozudos números, pero no es menos cierto que Cáceres tiene una serie de potencialidades, de capacidades que la hacen diferente al resto de ciudades extremeñas. Es verdad que el tejido industrial de nuestra ciudad está seriamente debilitado, pero también es verdad que pueden presentarse nuevas oportunidades de negocio de la mano del turismo y de la innovación. Solo en 2012 en la ciudad se concedieron 212 licencias de apertura de nuevos negocios, que se ha abierto un punto de activación empresarial en el Embarcadero, que se han ejecutado nueve modificaciones del Plan General Municipal de Urbanismo y que el paro experimentó un ligero descenso durante el pasado mes de noviembre.

La alcaldesa hizo balance pero también habló del futuro con la tranformación del Garaje 2.0 del poblado minero en un Centro Europeo de Empresas e Innovación, la licitación para la construcción y explotación de un párking en la avenida Primo de Rivera y la mejora del emblemático paseo de Cánovas. A todo ello se añade el traslado de la Unidad de Atestados de la Policía Local al edificio que el Instituto de Asuntos Sociales tiene en Aldea Moret, además de acciones para potenciar el portal de empleo destinado a los jóvenes, el Museo Municipal de la plaza de las Piñuelas, el palacio de la Isla y la ya conocida creación del Consorcio de la Ciudad Histórica y Artística de Cáceres.

Mimbres todos ellos de un gobierno que afronta la crisis económica más grave de la historia de la democracia, que maneja el principio de la austeridad y que no pasa por alto el pago de cientos de facturas que aún quedaban por ingresar en el banco.