TAthora es la inmigración el tema que esgrimen en el PP como argumento dominante de su oposición a la política del Gobierno. Me parece un acierto de Mariano Rajoy y sus muchachos, pues por fin han dado con un filón que de verdad figura entre los grandes intereses de los ciudadanos. Bien es verdad que lo hacen después de haber experimentado que asuntos como el Estatut, las negociaciones con ETA y algún otro se consumen en sí mismos en cuanto que pasa la coyuntura. Ahora ven que la inmigración le ha hecho perder al PSOE un par de puntos en las encuestas y por eso sueñan con haber encontrado la piedra filosofal. Pero olvidan que aun así son cinco los puntos que les saca el PSOE en los sondeos, y más en algunos de ellos. Sea como sea, la verdad es que es mucho más constructivo y serio debatir sobre la inmigración que sobre las abstracciones vinculadas a los otros grandes temas del último año. Y es verdad que en el Gobierno y en el PSOE se han empezado a preocupar y de ahí el giro que han marcado en la política sobre inmigraciones.

Tampoco el PSOE puede conformarse o tranquilizarse recordando lo mal que lo hacía el PP cuando estaba en el Gobierno o lances como el de aquel avión lleno de negros drogados con pentotal que devolvieron a su país de origen y de los que se teme lo peor. El Gobierno de Zapatero tiene que ingeniárselas para encontrar soluciones a la inmigración ilegal sin caer en violaciones de los derechos humanos de las personas y sin dar facilidades a la oposición para que haga demagogia o consiga morderle terreno electoral. Es una ingenuidad de la vicepresidenta, o un brindis intencionado al sol, esa oferta al PP de un pacto de Estado sobre inmigración ilegal. Si en el PP han boicoteado cualquier entendimiento en temas tan cruciales como el proceso de paz y las negociaciones con ETA, imaginen ustedes lo que estarán dispuestos a hacer con cualquier oferta de entendimiento sobre inmigración. Pero a pesar de la ingenuidad, seguramente esa oferta es lo que tiene que hacer el Gobierno. Estamos en un capítulo que promete ser largo, duro y difícil.

*Periodista