Con la firma del acuerdo de cesión de terrenos de la Diputación de Cáceres a la Consejería de Sanidad, el nuevo hospital cacereño comienza a ser una realidad. Dotado presupuestariamente por la Junta, el proyecto de obra sale a licitación en un par de meses, lo que permite iniciar la primera fase de las obras a comienzos del 2005. Y esto es realmente lo que le interesa al cacereño, comprobar que por fin la ciudad tendrá un hospital moderno, acorde a las necesidades de principios del siglo XXI, y no tanto quiénes y cómo se rubrican los necesarios trámites para hacerlo realidad en el menor tiempo posible.

Cáceres necesitaba aglutinar en un único edificio la mayor parte de las especialidades médicas y también contar con el ansiado proyecto de una habitación por enfermo. Ha tenido que esperar hasta ahora pero ya todos debemos poner nuestras miras en que el hospital sea lo más funcional posible, disponga de equipos de vanguardia y cuente con unos accesos y unas infraestructuras que permitan a los cacereños tener garantizado un buen servicio. La diplomacia, aunque siempre es aconsejable, no es la prioridad del usuario.