El Periódico Extremadura publicó hace unos días la noticia de la adjudicación por el SES a la UTE compuesta por las empresas San José de Madrid y la empresa Magenta de las obras para la terminación de la primera fase del hospital de Cáceres por un importe de 12,6 millones de euros y un plazo de terminación de doce meses. Esta adjudicación ha sido posible porque la UTE compuesta por las empresas Ortiz y Carija no han presentado la documentación acreditativa de las obras a realizar de instalaciones de climatización, media tensión, telecomunicaciones, transporte neumático, aparatos elevadores, instalaciones de protección contra incendios y almacenamiento y distribución de gases.

En la noticia de la adjudicación se hace resaltar que la empresa San José está llevando a cabo las obras del hospital Virgen del Puerto de Plasencia y que Magenta es una empresa constructora "suficientemente acreditada"; estas afirmaciones no avalan ni acreditan el cumplimiento de lo pactado, puesto que la anterior empresa que comenzó las obras las dejó sin concluir.

Conocidos los antecedentes de algunas de estas empresas que en nuestra región han realizado trabajos; trabajos que por circunstancias no han concluido o terminado, pongamos por ejemplo el Residencial Universidad, que Magenta ejecutó deficientemente y que todavía hay parte de obra sin acabar desde hace once años, como así lo acreditan los propietarios de esta urbanización.

¿Pero cómo puede la Administración (Junta de Extremadura) confiar en unas empresas que están en suspensión de pago y cuyos acreedores se han visto obligados a una quita del 40% de lo facturado si quieren cobrar algo de la deuda? Deuda que se viene amortizando con pequeñas cantidades que podíamos considerar como "limosna" para consolar a grandes y pequeñas empresas que confiaron desgraciadamente en unos deudores que hoy todavía siguen protegidos por sus amigos del PSOE.

¿Es que no había otras empresas que pudieran realizar las obras?

Todos los días los medios de información sacan a la luz la basura que otros producen y que la sociedad en general nos toca "reciclar" y pagar.