TYta han aparecido las órdenes ministeriales que regulan el nuevo grado para poder ser maestro de Infantil o de Primaria. Tendrán 240 créditos y ser graduado de Infantil no implicará habilitación para ser graduado de Primaria, ni viceversa. Las especialidades desaparecen por ´menciones cualificadoras´ de entre 30 y 60 créditos pero manteniendo la idea de que el nuevo maestro lo será de todo, como antiguamente era.

Del nuevo perfil del maestro habría que destacar varios aspectos que hasta hoy no eran requisitos indispensables, principalmente las nuevas tecnologías de la información y los idiomas, pues debe saber expresarse oralmente y por escrito en una lengua no materna. Al finalizar el grado, los nuevos maestros deberían haber adquirido el nivel C1 en lengua castellana, y cuando proceda, en la otra lengua oficial de la comunidad; además, deberían saber expresarse en alguna lengua extranjera según el nivel B1, de acuerdo con el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas. Otra novedad será el prácticum que contará con 50 créditos europeos y que no será como las prácticas actuales, habrá un seguimiento mayor por los profesores de la universidad, el tutor y el alumno, teniendo al final que realizar el trabajo fin de grado.

El plan de estudios también recoge que el nuevo maestro deberá tener un conocimiento más exhaustivo de las familias, cómo entenderlas y hacerse entender. Por último, llama la atención dos puntos, fomentar la convivencia en el aula y fuera de ella así como valorar la responsabilidad individual y colectiva en la consecución de un futuro sostenible, es decir, recuperamos al maestro de antaño, aquel que sabía de todo, aquel que si te veía en la calle haciendo alguna trastada te decía: Juanito , mañana sin recreo o aquel comprometido socialmente que despertaba admiración.

En educación volvemos al principio, es decir, tantas leyes y experimentos socio-pedagógicos, corrientes modernistas y demás poesía social, nos han demostrado que lo mejor es lo de siempre, resulta que ser tan especialista no ha dado los resultados esperados, por lo que vuelta al maestro generalista y al sobresaliente y al insuficiente y también deberíamos recuperar la tarima, esa que indicaba dónde estaba cada uno dentro del aula. Aún así todavía queda recuperar lo más difícil, la autoridad y el prestigio social del maestro .

El nuevo plan de estudios mejorará algo el reconocimiento del maestro pero que nadie se engañe, el problema de la educación no son los maestros, son los políticos que hacen las leyes o mejor dicho los que hacen las malas leyes.