El restaurante Atrio, promotor de un hotel de lujo en la plaza cacereña de San Mateo, ha hecho llegar al ayuntamiento su nuevo proyecto, después de que el presentado el año pasado, bautizado popularmente como el cubo , levantara gran polémica por su carácter rupturista con el entorno, y fuera rechazado por las comisiones municipales que velan por la armonía arquitectónica en la zona monumental, por estas razones y porque invadía espacios públicos. El nuevo proyecto, que EL PERIODICO EXTREMADURA muestra hoy, será sometido al dictamen de la Comisión del Plan Especial de la Ciudad Monumental el próximo lunes y ya ha sido informado favorablemente por los técnicos municipales de Urbanismo. Es, a la vista está, una idea respetuosa con la plaza de San Mateo y con los volúmenes actuales del edificio del que va a partir, sobre el que apenas hay variaciones en la fachada. Los arquitectos de este proyecto, de reconocido prestigio internacional, son los mismos que idearon el anterior y es especialmente positivo que lo describan como una propuesta que ha tenido en cuenta los "requerimientos de la ciudad", pretendiendo salvaguardar "la cualidad ambiental de este entorno". Si recibe todos los parabienes, y es de esperar que así sea, no solo se habrá aprovechado la oportunidad de dotar a la parte antigua cacereña de un establecimiento que añadirá prestigio al que ya tiene, sino que se habrá superado con inteligencia un episodio respecto del cual brotó una discordia ciudadana que felizmente parece superada.