XDxesde la Federación de Trabajadores de la Enseñanza de UGT (FETE-UGT) mostramos nuestra satisfacción porque con la paralización del Real Decreto de Calendario, que regulaba la puesta en marcha de la LOCE, el nuevo Gobierno responde a nuestras demandas y cumple uno de los compromisos electorales en materia educativa.

A partir de ahora es necesaria la configuración de una nueva ley basada en el espíritu de la Ley Orgánica del Derecho a la Educación (LODE), para impulsar la creación de un Pacto Social por la Educación que evite que ésta esté a merced de los vaivenes políticos.

Este pacto, que venimos reivindicando desde 1996, no puede tener como referentes ni la LOCE ni la LOU, puesto que son fruto de la imposición de la mayoría absoluta de un único grupo parlamentario (PP).

No puede tener como referente la obsesión centralista que tuvo el gobierno del PP, con su nula capacidad negociadora, que en vez de solucionar los problemas, los agravaba (una muestra de esto lo están padeciendo los actuales interinos docentes de Extremadura, en cuanto a su acceso a la función pública), y que además estaba consiguiendo la desvertebración de la educación, pues cada CCAA, en uso de sus competencias, tenía mucho margen de actuación para cumplir la ley. Esto es lo que ocurría cuando se hizo una ley que no se quería gestionar.

Tampoco puede tener como referente la lucha política per se , utilizando la educación como un motivo de confrontación, sin alternativa de solución. Así ocurrió que en nuestra comunidad autónoma. Los defensores de la LOCE votaron en el último pleno del Consejo Escolar Extremeño en contra de la orden por la que se convoca el procedimiento de selección de directores de los centros públicos, que muy a pesar nuestro y con el voto en contra de UGT, la administración regional desarrolla como aplicación de la LOCE; es decir, la administración educativa extremeña desarrolla la LOCE y cuenta con el voto en contra de los defensores de la LOCE.

Este pacto social por la educación que nosotros solicitamos debe ser un gran pacto de estado, fruto del acuerdo más amplio posible, lo que significa incluir a todos los grupos parlamentarios, CCAA, agentes sociales y al resto de la comunidad educativa, esperando que pueda sumarse el PP y abandone su permanente soledad en los temas educativos.

Para FETE-UGT este pacto social por la educación abarcaría los siguientes temas:

En primer lugar, un pacto por la estabilidad del sistema educativo. En el momento actual, transferida la educación a las CCAA, no tiene sentido legislar desde Madrid para que paguen las autonomías. Hay que potenciar la conferencia de consejeros autonómicos para pactar las leyes educativas y su desarrollo a través de las legislaciones autonómicas.

Un pacto para la financiación de la educación. No tiene sentido legislar sin que la administración dote de los presupuestos necesarios. Debemos avanzar para equiparar el gasto educativo por alumno con la media europea.

Un pacto por la dignificación del profesorado. Negociando las condiciones laborales y retributivas del profesorado de las dos redes y la elaboración del Estatuto de la Función Pública Docente.

Un pacto por la equidad. Se debe avanzar hacía la homogenización de las dos redes educativas, comprometiendo a ambas en proyectos sociales no excluyentes. A través de este pacto se desarrollarán procesos de escolarización que garanticen la ubicación de los alumnos con necesidades educativas especiales en ambas redes, la planificación del mapa escolar y la dotación de recursos materiales y humanos para los centros.

Y por último, un pacto por la eficacia en la gestión, que incluya la eficacia en la gestión de los centros educativos a través de la participación democrática de todos los integrantes de la comunidad educativa. Debe revisarse el modelo de equipos directivos y definir los métodos de evaluación del sistema educativo en su conjunto.

*Secretario de Enseñanza de UGT