NUEVOS NOMBRES,VIEJOS METODOS

TDtesde el inicio de la historia los poderes han torturado a reos y detenidos. La Inquisición agudizó su ingenio para desvelar herejes y países hay en el siglo XX sin cortapisas morales para obtener confesiones o delaciones. Cuando los malos tratos pasaron a ser políticamente incorrectos, a finales del siglo pasado, ya no se podía salir de un centro de detención lleno de magulladuras y lesiones, por lo que las acciones han tenido que perfeccionarse hasta llegar a la sofisticación de Guantánamo. Allí se están probando técnicas de estrés y padecimiento, se manipula el ambiente para hacerles sentir calor y frío extremos, se despierta a los detenidos para desajustar el sueño, se les fuerza a caminar en posturas dolorosas, se provocan asfixias arbitrarias, se aísla de forma prolongada, se alternan silencios absolutos y sonidos a gran volumen que acaban por enloquecer. De Guantánamo se puede salir sin un solo moratón pero literalmente destrozado gracias a formas de destrucción humana con nuevos nombres que sirven para seguir usando los viejos métodos. Acabar con Guantánamo es tan urgente como fue terminar con Auscwitch o Mauthaussen ¿A qué estamos esperando?