Si la política es el arte de los gestos, del disimulo, no decir lo que se piensa para convencer a quien creemos nos escucha, en esto Zapatero ha sido un maestro. Hasta que el verdadero rey del Mundo le ha dado un tirón de cejas. Que nuestro Rey se opere en un hospital público y alabe el sistema sanitario de sus leales súbditos también ha sido un gesto. Un guiño a las listas de espera, a los profesionales quemados, a las gerencias de nuestra región. Quién sabe. De ahora en adelante lo mismo vemos a alguno de sus prolíficos hijos, sobrinos o nietos por el Materno de Badajoz compartiendo habitación y monitores con una madre portuguesa, pues sabido es desde siempre que la monarquía siempre ha tenido un gran aprecio al sistema público, --no en vano paga sus nóminas y las de su descendencia--. Da igual si hay que desalojar una planta del Clínico: no es comodidad, es por seguridad. Los españoles agradecerán el gesto. La monarquía apuesta por lo público. Obama apuesta por España. España por las políticas sociales, Zapatero por sus cuentas. Y el resto de los ciudadanos, hartos de que no les salgan las suyas, por los números de la Primitiva.

Pero corren malos tiempos para la mímica, y sobre todo para los penosos actores de la realidad. A los malos mimos se les quita pronto la careta por mucho que intenten hacernos creer que tienen una mariposa entre las manos, cuando en realidad ante nosotros hay un muro de más del 5% de espesor. Y aquellos que dicen representar los intereses de todos los que no somos especuladores, banqueros o cargos de libre designación, una vez despojados de esos gestos de cara a una cada vez más frustrada galería, quedan tal y como son, expuestos a la mirada del mundo, el de verdad, el que hay fuera de los despachos. El mundo que no entiende que ahora se le quite lo que se le dió, que se le niegue ahora lo que se le prometía entonces: empleo, seguridad, sanidad, vivienda, pan barato. Dignidad. Todas esas cosas ya no sirven, son papel mojado. Los gestos se van por el desagüe. ¿No deberían seguir el mismo camino todos los gesticulantes?