Periodista

La reapertura de la pesca y el marisqueo en Galicia es tan compleja como necesaria para todas las partes: marineros, cofradías y administraciones públicas. A la Xunta y al Gobierno les interesa acelerar para no abonar indemnizaciones no presupuestadas, pero también al sector, que corre el riesgo de que los consumidores se habitúen al marisco importado, de inferior calidad pero mejor precio.

Unos días de aplazamiento en febrero, mes flojo para el consumo, no entraña riesgos. Al contrario, ayudarán a revisar los análisis de los científicos y a concretar una --imprescindible-- campaña de promoción del rico marisco gallego. ¿Pronóstico? En pocas semanas podría normalizarse la situación en las rías, seguramente con excepciones territoriales y de especies.