Suena el teléfono a las cuatro de la tarde, justo cuando te has quedado dormido en el sofá, porque madrugas y después de comer los párpados se te pegan como conchas de mejillones. Te sobresaltas y lo coges. La voz melosa de una mujer se desliza por el auricular. "¿Don Ernesto García Sánchez ?". Enseguida adivinas que se trata de una comercial de las que siempre llaman a las horas más intempestivas para intentar colocarte un ADSL. Aun así, piensas que está haciendo su trabajo y por no pecar de maleducado, respondes afirmativamente. Ella prosigue, dulcificando más el tono de su voz: "Buenas tardes don Ernesto, le llamo de la compañía Teleades y tengo una buena oferta que debe considerar: le ofrezco ADSL más llamadas provinciales e interprovinciales incluidas por tan sólo 15 euros al mes, la mitad de lo que usted paga actualmente". En principio la cosa suena bien y no te despides diciéndole que no te interesa. "Haber, explíquese, ¿quiere decir que pagaré 15 euros todos los meses?". La comercial, ante tu interés, intensifica su tono de voz: "Exactamente, don Ernesto, con el IVA incluido". "¿Hasta que decida darme de baja?". "Bueno don Ernesto, no exactamente, eso durante el primer año. A partir del segundo pagaría sólo 25 euros al mes, más el IVA". "Entonces no son 15 euros al mes". "Sí, durante el primer año, don Ernesto". "¿Y por qué no me lo ha dicho usted desde el principio?". "Se lo he dicho don Ernesto". "No señorita, usted me ha dicho que pagaría 15 euros al mes, sin más". "Pero luego, don Ernesto, le he dicho que a partir del segundo año pagará 25 euros más IVA al mes". "Me lo ha dicho porque yo se lo he preguntado". "Porque quería informarle primero de la oferta, don Ernesto". "¿Y si acepto puedo darme de baja al año?". "Eso tengo que consultarlo don Ernesto. Tendré que colgarle, en breves momentos le llamo de nuevo para contestar a su pregunta. Gracias don Ernesto". Cuelgas el teléfono e intentas dormir un rato. Sabes que no volverá a llamar. A la media hora suena otra vez el teléfono. "Buenas tardes, ¿don Ernesto-?", un comercial te ofrece una nueva oferta ADSL. La rechazas. Cuando cuelgas te planteas mandar al carajo el teléfono y la línea telefónica, pero sabes que ya te será difícil vivir sin teléfono. ¿Y sin ADSL?