Aunque por el título parezca un principio de Física, el lector que tenga la paciencia de leer este artículo comprobará que intento tratar un tema que afecta a todos en términos que sean comprendidos por todos.

Por mi profesión, y por mis obligaciones, he tenido que introducirme en diversas ocasiones en ese complejo mundo que es el recibo de la luz y las tarifas que lo regulan, puedo asegurar por tanto con conocimiento de causa que este constituye una obra maestra de opacidad para aquél que se acerca a él por primera vez.

Los distintos gobiernos que hemos tenido, lejos de arrojar luz a este problema, lo han ido enturbiando cada vez más, hasta llegar a la situación actual en la que ya nadie sabe dónde puede encontrarse la salida. Voy a intentar aclarar algunos conceptos que nos ayuden a entender, siquiera un poco, la difícil situación en la que se encuentra el Sector Eléctrico Español, y que puede explicar el porqué de esa falta de claridad.

La primera información que debemos tener todos presente, es precisamente comparar por países la distribución por procedencia de la electricidad en función de la fuente utilizada para producirla; hidráulica, nuclear, térmica, eólica o solar.

XEL PERFIL ESPAÑOLx es altamente dependiente de los combustibles fósiles (carbón, gas, fuel) y con una participación muy baja de origen nuclear, ¿qué consecuencias tiene para el recibo de la luz estas diferencias en el tipo de fuente generadora utilizada?, la respuesta se comprende si sabemos que el costo de los Kwh. generados en las centrales térmicas de carbón, gas o gasóleo duplican a los Kwh. generados en las centrales hidráulicas y nucleares. Solamente la llamada moratoria nuclear de los años 80, nos sigue costando 1,200 millones de euros anuales. Además, los Kw. generados por fuentes alternativas, como la eólica y fotovoltaica, tienen un sobrecoste derivado del precio subvencionado que estas energías tienen actualmente y que la propia CNE estima en unos 2.400 millones de euros anuales.

Esta dependencia de los combustibles, ha hecho que en los últimos años el coste real de producción de la energía en España se ha visto incrementado considerablemente, sin que ningún Gobierno se atreviera a trasladarlo a los precios del "recibo de la luz , lo que ha generado una deuda conocida como Déficit tarifario , que la propia CNE, estima en la escandalosa cifra de ¡11,260 millones de euros¡ (1,8 billones de las antiguas pesetas). ¿Quién y cuando se va a saldar esa deuda, que ya figura contabilizada en los balances de las empresas eléctricas?, esta es una pregunta que no se ha atrevido a contestar ninguno de los sucesivos ministros de Industria.

Mientras tanto, se nos anuncia el Apagón tarifario , que quiere decir que a partir del día 1 de julio de este año, se liberalizan totalmente las tarifas y que los consumidores nos tenemos que poner a negociar con las empresas comercializadoras de electricidad, que en España son una veintena. Nos intentan vender que la liberación se hace para abaratar el coste, pero eso es rotundamente imposible, la experiencia que hemos tenido en la industria con la liberalización ha sido, que, después de un corto periodo de ajuste de los precios, todas las empresas comercializadoras tuvieron que trasladar al precio los costes reales y la electricidad se ha encarecido en los últimos tres años más de un 28%, muy por encima de las tarifas hasta ahora reguladas.

Ante el posible caos que podía generarse y la desorientación de todos los pequeños consumidores, se ha improvisado lo que se denomina como Comercializadoras de Ultimo Recurso , que son las mismas empresas actuales pero con otro nombre y que van a aplicar unos precios fijados por el Gobierno. Si la liberación es tan positiva, ¿por qué se crean estas figuras que consiste en seguir regulando el precio pero sin llamarles tarifas? Al mismo tiempo se comienza a hablar de una tarifa social para los 50.000 hogares que tienen contratado menos de 3 KW (equivalente a un brasero, un secador y la lavadora), ¿qué va a pasar con el resto de lo hogares?

El pasado año los consumidores que tenían contratada la tarifa nocturna, vieron incrementarse de forma importante la factura eléctrica al eliminar esa modalidad que años antes se había potenciado como forma de ahorro. En último decreto de tarifas del mes de diciembre, en el que se anunciaron subidas moderadas de las mismas, se incrementaron los costes de llamada Tarifa de Acceso a Redes en más de un 30%; subidas encubiertas para esconder una realidad incuestionable como es que el costo real de la electricidad en España es más elevado que el de nuestros vecinos europeos, aunque llevemos años intentando aparentar lo contrario.

En este tema de la luz hace falta un gran debate nacional con luz y taquígrafos , o sea en el Parlamento, para disipar la opacidad de todo lo que rodea a este tema y como en otros temas posiblemente un Pacto de Estado.

*Gerente Catelsa-Cáceres.