El dominical británico ´News of the World´ entonó ayer el canto del cisne al figurar por última vez en los quioscos después de un rosario de escándalos vergonzosos que salpican al propietario, Rupert Murdoch, a la dirección de la empresa editora ´News International´ y a cuantos han pasado por la dirección de la publicación durante el último decenio.

Pero el caso salpica también al primer ministro británico, David Cameron, que fichó en su día a Andy Coulson, exdirector del semanario detenido ahora por su implicación en casos de espionaje telefónico. Y aunque dice que seguirá siendo amigo suyo y destaca que hizo un buen trabajo para él, el ´premier´ piensa impulsar una comisión de investigación para revisar todo lo ocurrido. Y lo sucedido, por lo que se conoce hasta ahora, entra dentro de las peores artes de la política y del periodismo, entre ellas el presunto soborno a mandos de la policía de Londres y una red más que presunta de chantajes, favores y pagos en agradecimiento; un tinglado sonrojante levantado por sujetos sin escrúpulos.

Lo primero que conviene aclarar es que las prácticas del dominical de Murdoch no tienen nada que ver con el derecho a la información y la libertad de expresión, piedras sillares de una sociedad democrática. Sí tienen relación, en cambio, con el desprecio absoluto por el derecho a la intimidad y la dignidad de los ciudadanos, más una inclinación malsana hacia la morbosidad y los instintos más primarios. De tal manera que ´News of the World´ se ha convertido con todo merecimiento en el ejemplo más acabado de cuanto no debe ser nunca un periódico.

En segundo lugar, hay que desterrar la idea de que Murdoch ha echado el cerrojo como resultado de la conmoción ética que le han provocado los últimos desmanes de su publicación. Mucho antes de la manipulación del móvil de una menor secuestrada y asesinada, ´News of the World´ se dedicó a pinchar los teléfonos de varios miembros de la familia real británica, de políticos y artistas, de familiares de soldados muertos en Afganistán e Irak y de una lista inacabable de personas de toda condición. Si por una vez ha reaccionado, no ha sido por otra razón que por la necesidad de limpiar su imagen para cerrar la adquisición de la cadena de televisión ´BSkyB´, que ahora está en el aire.

Nunca es una buena noticia la desaparición de un medio, y la de ´News of the World´ tampoco lo es, porque su editor ha preferido silenciarlo por oportunismo a reformarlo por convicción moral.