THtan perdido el norte, o lo hemos perdido todos. Es lo que pensé al leer un periódico mientras desayunaba en una parte de Andalucía. El segundo gran titular estaba reservado a Susana Díaz , candidata del PS a la presidencia de la Junta en las próximas elecciones autonómicas, que no tendrá que someterse al proceso de primarias porque el resto de los aspirantes no había conseguido los suficientes avales.

Gran imagen en la portada. Arriba, junto a la fotografía de un beso lésbico de una publicación en Internet, una ventana informaba sobre el resultado de la línea de investigación que ha logrado silenciar la tercera copia del cromosoma 21. Importantísimo avance genético que estaba ahí, relegado a una llamada en primera junto al beso entre dos mujeres. No sé si el periódico ha perdido el norte o lo hemos perdido todos y la empresa editorial solo es el reflejo de lo que somos, porque qué importancia tiene un beso entre personas del mismo sexo.

Por qué le abren una ventana en primera página, a estas alturas tendría que ser algo natural- situándolo al mismo nivel de interés que una investigación que descubre canales para nuevas estrategias de tratamiento de este trastorno genético.

Esto, en primer lugar. En segundo creo que están, o estamos locos, por entender que es más importante, más trascendente, el hecho de que, en las próximas elecciones, se presente como candidata socialista a la presidencia del gobierno andaluz una persona que no tendrá que pasar por el filtro de las primarias. Pues muy bien. No digo que lo que ocurra en los partidos no sea importante, lo es y mucho porque son pilares básicos de la democracia, tanto que sin ellos no existiría, pero todo tiene su momento y cada momento su escala de prelaciones. Creo que hemos perdido el norte de las prioridades. La foto y el titular para el avance genético, y la ventana para la candidata andaluza.