Desde principios del siglo XX, en las principales localidades de Extremadura la única manera de recibir información, por parte de amplias capas de población, eran los periódicos. Proliferaron los denominados órganos de expresión de las fuerzas políticas. Proporcionaban opinión partidista junto con combates dialécticos, muy habituales entre articulistas de distintas ideologías y que escribían en otros medios. Así, las noticias se podían recibir desde prismas muy diferentes según donde se leyesen.
Viene todo esto a colación porque, recientemente, ha resurgido en Extremadura un nuevo órgano de expresión de un partido político, en este caso ‘El Socialista’. Recuerdo, porque me tocó muy cerca el análisis, otros ejemplos que actuaban en la misma línea en la provincia de Cáceres, como ‘Avance’ o ‘Unión y Trabajo’.
Aquí nos encontramos información, opinión y, por supuesto, ideología. Vemos como el PSOE, un Partido que va a cumplir 140 años ( de los que ha gobernado 21), quiere trasladar el mensaje de lo profundamente que ha cambiado Extremadura.
Como decía Juan Carlos Rodríguez Ibarra, para aquellos que suelen repetir que somos los últimos en todo: en 1983, cuando se da el pistoletazo de salida de nuestra autonomía, Extremadura no es que ocupara el farolillo rojo, es que no estaba ni siquiera en la lista. Seamos conscientes, por lo tanto, de todo lo que hemos avanzado.
Y seamos también realistas a la hora de percibir que, si persisten las diferencias, es porque no salimos todos del mismo punto de partida, ni tampoco en las mismas condiciones. Por lo tanto, y como lo expresaba Rafael Lemus, tenemos que inspirarnos en la Historia para trazar nuestro futuro.
Es por lo tanto necesario que medios, como ‘El Socialista’, trasladen a la opinión pública extremeña, el trabajo de sus responsables públicos, la opinión de sus militantes, la información de la realidad adjuntando datos objetivos y, como no puede ser de otra manera en la sociedad en la que nos desenvolvemos, un amplio bagaje gráfico y una difusión utilizando las nuevas tecnologías y con una presencia constante y crítica en las redes sociales.
Bienvenido, sea pues, ‘El Socialista’.
