En nuestro subconsciente ya estamos en otoño, la estación que comienza con el olor de los membrillos y donde empiezan a resonar las castañas.

Colores, olores, sensaciones que nacen de los frutos de temporada. Permanecíamos en un verano propio de agosto, con un desconcierto temporal que no hacía más que amenizar conversaciones, finalmente, con alegría, el lunes llovió y con ello podría ir mitigándose la sed del campo.

Una sed que desde el mes de marzo la región viene sufriendo y que ha ocasionado la pérdida del 50 % al 70% de la cosecha de la aceituna de verdeo.

Hay una frase muy recurrente en mi casa que dice que cuando no te guste el tiempo, «te subes y lo cambias». Sabemos lo complicado que es eso de subirte al cielo, la otra opción posible, las plegarias, pueden calmar pero... sin embargo, nunca tenemos que olvidar una herramienta decisiva, la política.

Mariano Rajoy y su ministra de Agricultura están muy cómodos en este veranillo y no les preocupa los efectos de la sequía, no han propuesto ninguna medida para solucionar muchos de los problemas que esto ocasiona.

El PSOE de Extremadura, sensible a nuestro campo, vital y esencia de nuestra comunidad autónoma, ha presentado en la Asamblea de Extremadura una iniciativa para paliar los efectos en los agricultores y jornaleros así como la Junta de Extremadura esta semana ha aprobado acciones para facilitar el abastecimiento de agua en explotaciones.

Rajoy, aún en ese veranillo, sigue sin responder a nuestro tren y ha decidido quitarnos otro, o como lo llamó Al Gore «autopistas de la comunicación», dicho de otra manera, apagón rural, territorial o dejarnos como las vías del tren, en el siglo XIX.

Esta semana le pediremos desde la Asamblea de Extremadura que desbloquee la partida de 22,5 millones de euros del programa operativo Feder Extremadura 2014-2020, destinada a fomentar el despliegue por la iniciativa privada de infraestructuras de telecomunicaciones avanzadas, que proporcionen acceso de banda ancha de alta y muy alta velocidad a los ciudadanos y empresas. Veremos.

Ayer conocíamos que el pago medio a proveedores en Extremadura se sitúa en 21 días de media.

Cumple con la regla de gasto, con la deuda... ¿no podría cumplir Mariano Rajoy con el pago de la deuda histórica o con la financiación autonómica?

Quizá esté esperando a que entre los 10 pueblos más pobres de España en lugar de aparecer 7 extremeños, como sucede ahora, sean 10.