Técnico financiero

Da grima pensar que una media de 10 menores de edad mueren cada día en EEUU víctimas de armas de fuego, ya sea por homicidios, accidentes o suicidios. Por otra parte, 25 millones de norteamericanos tienen un arma en su casa y de las cuales el 50% sus dueños las conservan cargadas no vaya a ser que, digo yo, les ataquen los indios apaches. No es de extrañar entonces que casi 3.000 adolescentes se suiciden al año con un arma de fuego en el país del tío Bush. Mientras, la Asociación Nacional del Rifle, presidida por el actor Charlton Heston --¿quién lo iba a decir?-- se ha convertido en un importante grupo de presión que defiende las armas como método de defensa personal. Así las cosas, algunas de las más importantes fábricas de armas de EEUU que comercializan sus productos a través de internet, sitúan bajo su anagrama la siguiente frase: Todo hombre tiene derecho a poseer armas y este derecho no puede ser arrebatado , independientemente, supongo yo, del estado mental o de madurez del individuo. Y todo con el beneplácito de una sociedad mojigata, puritana e hipócrita como es la sociedad norteamericana.

Ahora, y ya en tiempo real, estamos a punto (ojalá que no haya lugar a ello) de ser testigos directos (y con cierta corresponsabilidad, que no se nos olvide) de un nuevo episodio bélico. Se trabaja sobre una nueva resolución como última oportunidad para Irak... Estados Unidos, Reino Unido y España presentarán una nueva resolución ante la ONU y que será la última de una larga serie , exigiendo a Sadam Husein que se desarme completamente si quiere evitar el temido ataque contra su inocente pueblo. Ojalá que ello no suceda aunque a uno, sin pretender ser agorero, le queda poca fe al respecto.