XTxanto desde organizaciones gubernamentales como en foros no gubernamentales, aumentan las presiones para que el crecimiento de la economía mundial sea más equitativo. Por muchos rodeos que se den, los países ricos, venciendo todo tipo de resistencias, tendrán que admitir tasas crecientes de exportaciones manufactureras y agrarias procedentes de los países menos avanzados y más pobres, cuyo crecimiento económico es la mejor ayuda al desarrollo . Un crecimiento más equitativo también puede ser más eficaz, ya que estos países, en la medida en que se vayan desarrollando, ampliarán el mercado de bienes y servicios de alta tecnología producidos por los países ricos. No obstante, el dinamismo de la economía globalizada pone en cuestión muchos tópicos sobre la división internacional del trabajo, como muestra el sólido crecimiento de los servicios informáticos y de gestión empresarial en la India. No sólo las empresas industriales han alcanzado máximos de movilidad y flexibilidad. La oferta de servicios ha dejado de ser rígida y localizada espacialmente. Internet permite una gran movilidad del empleo en este sector, con una oferta y demanda cada vez más abundante.

Definir prioridades que respondan a la reorganización del comercio mundial es insoslayable en cualquier estrategia de competitividad para Extremadura. La intensificación de la competencia en manufacturas de baja y media tecnología y en actividades agrarias supone una amenaza para empresas y sectores con gran peso en la región. Pero, al mismo tiempo, se presentan oportunidades históricas. En la nueva economía del conocimiento, Extremadura no tiene por qué partir en desventaja ni con retraso. La situación periférica, las dificultades de transporte terrestre o la disponibilidad de materias primas y de energía no son determinantes, como en el pasado de la industria manufacturera. La oferta de bienes y servicios competitivos está en función de recursos científicos, culturales y empresariales. Las nuevas actividades demandan principalmente factor humano, titulaciones y cualificaciones profesionales. También ayudan el clima, la naturaleza, el patrimonio histórico o comunicarse en un idioma internacional como el español.

En mercados muy tecnificados, especializados y deslocalizados, la riqueza y el bienestar de los extremeños dependerán progresivamente de la producción de bienes y servicios que integren media y alta tecnología. La economía del conocimiento va a ser el núcleo de las economías desarrolladas en el futuro, para mejorar la productividad y la capacidad exportadora. Por tanto, incrementar la participación de la economía del conocimiento en el PIB y el empleo regional es un objetivo en sí mismo, que pasa por objetivos intermedios cuantificables, básicamente en términos de infraestructuras e inversiones en redes de comunicación e información, y de los recursos materiales y humanos asignados a I+D+i, principalmente a la i , ya que la capacidad de innovar es más asequible a las pequeñas y medianas empresas que componen el tejido empresarial extremeño, que la I o la D, más propias de grandes empresas.

La innovación empresarial no surge de la nada. Por una parte, se relaciona con las prestaciones de los centros tecnológicos, la calidad de la educación universitaria y, en general, con la adecuación del sistema de enseñanza y formación para que la población activa responda a los nuevos requerimientos tecnológicos. Por otra parte, y de modo inmediato, se puede fomentar potenciando actitudes más emprendedoras y de riesgo, y con un mercado de trabajo que facilite la entrada de profesionales en los nuevos segmentos de actividad.

Finalmente, queda por resolver la nada fácil cuestión de cómo llegan los recursos financieros a los proyectos innovadores. No basta con autodeclararse empresario innovador y solicitar una subvención. Tampoco existen recetas válidas en cualquier tiempo y lugar, pero es importable una experiencia abundante y variada de lo sucedido en California, Finlandia, Irlanda o la India, para profundizar en la reflexión.

*Economista