Por fin alguien ha dado el primer paso, y no ha sido PP, PSOE, o Podemos, ha sido Ciudadanos. La Comisión de Educación del Congreso de los Diputados del pasado día 13 de abril aprobó la propuesta de crear una comisión específica para alcanzar un consenso entre todas las fuerzas políticas del Parlamento para poner en marcha un Pacto Nacional por la Educación que no se vea imbuido en luchas políticas, ataques o reproches partidistas.
El resto de partidos, cansados hasta la saciedad de pedir, prometer o exigir un Pacto Nacional por la Educación en diferentes foros y actos electorales, habrán entendido el dicho de "actos son amores y no buenas razones". Aunque, efectivamente, tenga poco recorrido ante lo que parece es irremediable, la convocatoria de elecciones el próximo 26 de junio, sí es cierto que los gestos también son importantes y Ciudadanos ha pasado de las razones a los hechos y quizás eso sea lo que se les pide a muchos grupos, coherencia entre lo que se promete y se hace, al rey lo que es del rey, al menos en este caso. En definitiva, y aunque solo sea una primera piedra, y pequeña, parece que por fin existe una verdadera voluntad de diálogo.
Desde luego la Educación lo agradecería, las familias, los alumnos y los docentes, no tanto el diálogo como el consenso, aunque me temo que eso es más difícil. De momento, además de esas propuestas, otras en referencia a la Lomce, gasto o porcentaje del PIB a Educación también has sido aprobadas pero sin consenso en la mayoría, es decir por la suma aritmética de parlamentarios, lo cual en Educación es un mal comienza si de verdad se quiere llegar a cualquier tipo de pacto, pues la suma de los votos es lo que ha habido hasta ahora, aglutinados en un solo partido, pero en definitiva sólo eso.
En definitiva, felicitar a Ciudadanos, esta vez, por la propuesta de creación de la comisión para llegar a acuerdos que conduzcan a un Pacto Nacional de Educación, enhorabuena al resto, por apoyarla y sobre todo mis mejores deseos para que llegue a buen puerto y se busquen soluciones donde" todos participen", todas las voces sean escuchadas y tenidas en cuenta, sin exclusiones o líneas rojas, perjuicios y/o prejuicios políticos, sociales, morales religiosos o éticos, sólo educativos.
