TTtras el recuento electoral, lo más importante, para mí, es el clima que una campaña excesivamente protagonizada por Zapatero y Rajoy ha dejado de cara a lo que nos viene encima. Que son cuestiones de mucho calado y que van a empezar a delinearse en las próximas horas.

Quisiera conceder gran importancia al que pienso inminente encuentro entre Zapatero y Rajoy. Porque tienen forzosamente que discutir cuestiones de enorme calado. Me resultaría inconcebible que el presidente del Gobierno y el presidente del PP no llegasen de una vez a ese mínimo consenso que la ciudadanía reclama sobre los métodos para luchar contra el terrorismo, haciendo que ETA deje de ser, para siempre, el eje del debate político en España.

Naturalmente, el consenso entre las fuerzas políticas de una nación no puede, ni debe, abarcar a todos los campos; hay que confrontar ideas, hacer jugar el sentido crítico, proponer cosas que al adversario no se le han ocurrido, ofrecer al electorado realidades que el otro incumple u olvida. Pero el debate sobre el estado de la nación, y la larga precampaña que se nos avecina ante las elecciones legislativas de marzo (si no se adelantan, claro), para nada deben parecerse a la campaña rencorosa y casi monotemática que los líderes políticos han acaparado con motivo de las elecciones municipales y autonómicas de ayer.

Y eso que admito que la campaña de los dos líderes ha sido bastante buena, hasta donde he podido apreciarlo. Especialmente la de Rajoy, que ha añadido moderación a su tono airado y ha olvidado, contra lo que ha hecho Zapatero, algunas tozudeces del pasado inmediato, como el debate sobre la autoría del 11-M. Pero ambos han acaparado demasiado los micrófonos y los titulares, dando la impresión de que estábamos -y efectivamente lo estábamos- ante unas primarias. Que es lo que no deben ser unas elecciones que quieren mejorar y moralizar los servicios que ayuntamientos y comunidades autónomas prestan a la ciudadanía. O eso es lo que deberían pretender, al menos, aunque hayamos comprobado que no siempre es así.