TDte todos es conocida la ferocidad y fiereza de Bush padre, y la sacamos sobre todo por la del hijo, que no se para en barras. Pero miren por dónde, Bush padre no está contento en el anonimato, y para salir de él tiene proyectado tirarse en paracaídas el día de su cumpleaños. Esperemos que no se rompa los cuernos en la biblioteca y si se los rompe, a ver si toma ejemplo el hijo y se tira él sobre Bagdad. Todo esto es muy americano y sobre todo y más si eres de Tejas, donde tienes que mascar chicle o lo que sea. Es como si ahora Aznar, para llamar la atención, se tirara también sobre Navalonguilla de Onésimo cada cumpleaños o cada nacimiento de un nieto. Lo malo es que nuestro sufrimiento no tiene fin, y uno teme que estos personajes no terminen nunca de amargarnos la existencia con sus excentricidades. La única luz que nos va quedando es que al menos la salida de las tropas españolas de Irak los ha dejado como lo que son, unos miserables, que para enmendar la plana redactan deprisa y corriendo un nuevo acuerdo del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Irak, donde ya no estamos. Todo esto tiene como consecuencia que van a hacer todo lo posible por hacer inviable la vida de este gobierno, que dure lo menos posible, para volver ellos bajo banderas victoriosas al paso alegre de la paz de Mariano y Mayor Oreja, que vaya tíos miserias y qué desconocimiento de Europa y de todo.

La verdad es que encontrar papás serios y formales es cada vez más difícil, y mamás también. Esta sociedad que estamos viviendo es el resultado de papás que se tiran sobre bibliotecas, y la verdad es que aquí puede suceder de todo. Y después está escuchar al egipcio y oír su pena . ¡Qué lío!

*Escritor