Escritor

Observo al Papa. Está enfadado. Yo creo que está muy enfadado. Aznar encima le lleva a toda la familia: a los tíos, a los primos, a sus hermanos, a Ana que se ha tirado al barro, como José Antonio lo hizo por su padre, para defenderlo. Tiene una mirada terrible el Papa. Sabe que estamos condenados y él también está condenado. No nos va a librar nadie y lo sabe. Está tan terriblemente enfadado, que no se explica que vaya un millón de niños agitando banderas. Sabe él mismo que no es nadie. Que todavía no ha podido comunicarse con Dios, y que encima le aprietan los zapatos que le ha comprado sor Justina en un viejo zapatero polaco que hay en Roma, que hace zapatos a medida. Está terriblemente cabreado con sor Justina después de decirle el camarlengo que se tira el tarro de la sal sobre los rabiolis, y que la sal le tiene inflamados los tobillos. Sor Justina es una pesada que no se apiada de nadie. ¿Adónde habremos venido, se pregunta, con razón? Y es que ya nadie le consulta nada. El quería ir a los Alpes y trepar por los peñascos más arriscados, pero se empeñan en llevarlo de un lado para otro y encima tener que soportar a Aznar y a toda su familia.

Tiene una mirada atroz, de hombre torturado por las mentiras que le obligan a decir. Lo tiene además muy claro: cuantos más derechos humanos pide que se respeten y se reconozcan, resulta peor. Está cabreado porque no puede decir las verdades del barquero. Por donde va, echa unas mentiras tremendas, y ya está harto de mentir a todo el mundo. ¿Por qué no decimos que todo esto es una gran mierda? Estos niños y niñas que me vitorean, quizá si les dijéramos que todo es mentira sería mucho mejor, porque empezarían desde la verdad misma, o sea, que todo es una gran falacia. Habla con el decano del Colegio Cardenalicio:

--Voy a decir la verdad...

--Por favor, santo Padre, tenga paciencia.

--Coño, ¿más todavía...? ¿Cuándo me vais a dejar decir la verdad?

--Nunca, santo Padre.

--Pues entonces que sor Justina me traiga el tarro de la sal, que estas verduras están incomestibles.