TSte acuerdan de aquellas legendarias películas en que siempre aparecían piratas, corsarios, filibusteros, con un papagayo al hombro, que corroboraba sus aseveraciones, amenazas, peroratas... y participaba de su estado de ánimo? Pues en Brasil hay una expresión desenfadada, graciosa, referida a las personas que siempre aparecen a la sombra de otro, chupando cámara , detrás del personaje, como asomados a sus hombros: Papagayo do pirata , le llaman. ¡Cuántos papagayos do pirata tenemos en nuestra vida pública! Personajillos ambiciosos que vegetan a la sombra del prócer, o de la autoridad más o menos competente, riéndoles las gracias, peloteando, disimulando que no están en la cosa, pero siempre alargando el cuello para salir en la foto.

Habría que utilizar el típex para borrar de las imágenes a semejantes vividores, porque si algo resulta innecesario, molesto e incluso nocivo en la vida pública (política, social, cultural...) son los aprovechados, los trepas, los que no tienen personalidad ni criterio propio y se aprovechan del árbol que más sombra da. Además, resultan peligrosos, porque a su ridiculez unen la propia minusvalía y el mismo autoconcepto bajísimo que en el fondo tienen de sí mismos, lo que les hace desconfiados e incluso intrigantes y hasta vengativos.

¡Dios nos libre de los papagayos do pirata , pues, como en el dicho, de los otros --de los toros bravos, de los oponentes de calidad y por derecho-- me libro yo !

*Historiador y portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Badajoz