No me gusta estar sin hacer nada, pero a veces me sacrifico y me quedo quieto, con frecuencia de pie para hacer más meritoria mi inactividad.

- ¿Qué haces ahí de pie? -me decía mi madre cuando era pequeño.

- Intento no hacer nada -respondía yo.

Entonces ella se acercaba susurrándome al oído:

- Quedas libre de ese mandato obsesivo.

Si una madre te libera, te liberas, de modo que me ponía en marcha y hacía las camas de mis hermanos u ordenaba las sillas del salón o me cepillaba los dientes o estudiaba la lección de Historia. Estudiar la lección de Historia era lo más parecido a no hacer nada, pero la memorización de las fechas ponía en marcha miles o millones de neuronas que a estas alturas estarán ya completamente muertas, como las fechas inútiles que me ayudaron a retener.

Ahora, de mayor, sobre todo en verano, he recuperado el rito de no hacer nada, pero procuro no hacer nada sentado, para disimular. Te quedas quieto, de pie, en medio de la calle y todo el mundo te mira o te evita como a un loco. Te sientas en un banco público, en cambio, y nadie repara en ti, aunque estés haciendo lo mismo que hacías de pie: nada. Uno de los modos secretos para la práctica de la inactividad consiste en fingir que escribes. Cuando están cerca mi mujer o mis hijos, tomo un cuaderno y empiezo a mover el bolígrafo con gesto de concentración. Por lo general, me limito a poner números o a dibujar hormigas porque las hormigas se parecen a las letras. Pero si tardan en irse, el bolígrafo empieza a escribir frases con sentido por su cuenta. Me asombra esta capacidad del Bic negro punta fina para componer oraciones gramaticales con sentido que luego yo hago mías.

En todo caso, y es a lo que iba, los periodos de no hacer nada constituyen paréntesis existenciales que se abren y se cierran igual que los de la escritura. A veces, me recuerdan también a las notas a pie de página que la mayoría de la gente se salta porque hay que leerlas con lupa. En esas notas a pie de página, sin embargo, está contenida mi existencia mejor que en el texto principal. *Escritor.