Sé que la crisis aprieta a todo el mundo. Cierto que no a todos por igual. Pero alguien debería poner remedio a todo este espectáculo. Y no me refiero a lo de los bancos, no, me refiero a ese paseo mediático por todas las teles de esa madre y esa niña, repito ¡niña!, de 14 años, novia de un presunto asesino, que, pongas la tele que pongas y a cualquier hora, relata que el muchacho nunca le puso la mano encima. No creo que lo hagan gratis. Es más, se habrán sacado ya la hipoteca de encima. No tengo nada contra eso, pero ¿no habíamos quedado que íbamos a vigilar todo lo que salía por la tele? ¿No nos parece más que vergonzoso, que alguien tolere que una niña de 14 años salga por la tele y cuente, con desparpajo, sus intimidades? Si no lo impide la madre, que se está forrando, al menos que alguien, no sé quién, ponga freno a esto.

Al final resultará que lo mejor para salir de la crisis es tener una hija, niña para más fama, novia de un presunto asesino. Con presunta madre a cuestas.

Emilio Arribas **

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