Pasito pa'lante, un pasito para atrás es el comienzo de alguna de las estrofas de la cumbia que me ha venido a la cabeza al leer en un periódico profesional un reportaje sobre la reforma de 4º de ESO y de la Formación Profesional.

Un 4º de ESO orientador, adelanto de los Programas de Cualificación Profesional Inicial e integración de éstos en la FP, programas para "desertores educativos" (¡vaya nombrecito!) mayores de 17 años, cambio en las condiciones de acceso a la FP en todos sus grados, son grosso modo las propuestas de mejora y que si nadie remedia estarán implantadas en todo el territorio nacional en el curso 2012/2013.

Si bien un diagnóstico acertado no garantiza un tratamiento adecuado, lo que está clarísimo es que un error de diagnóstico lleva irremediablemente al fracaso terapéutico. Desconozco cuál será el nivel de conocimiento de la Formación Profesional Reglada del ministro, de su director general del asunto y de aquellos que, llevándonos a fórmulas pasadas, no hacen otra cosa que obligarnos a dar un pasito para atrás , devolviendo a la FP al pozo del que aún, a pesar de lo que se diga, no ha terminado de salir, y todo ello de la mano de quien, como ministro, tiene los días más que contados.

Es este un ejemplo más de cómo realidad y política no casan. Si quiere dejar una reforma para pasar a la historia que lo haga, pero en su casa. La Formación Profesional tiene problemas, ¿qué no los tiene?, pero puestos a ofrecer remedios lo menos que se puede pedir es que éstos estén dirigidos a solucionar o al menos, mejorar, y no a empeorar, que es lo que va a ocurrir. A cualquiera con un mínimo conocimiento del asunto le resultará facilísimo vaticinar el fracaso a que todo esto nos va a llevar. Por ello, y como no creo que se pueda ser tan torpe, me pregunto: ¿quieren realmente potenciar la FP? Afirmo que no.

En fin, señor Gabilondo, con esto y a estas alturas, solo me resta decirle: ¡ya le vale!

José M Sánchez y Torreño **

Plasencia