WCw áceres dio ayer en Bruselas un paso adelante en su aspiración de convertirse en capital europea de la cultura en el 2016. La presentación de las líneas generales de su proyecto ante la sede del Parlamento Europeo tuvo un indudable valor simbólico, en el contexto de una complicada carrera en la que compiten 14 ciudades españolas.

A diferencia de otros proyectos del país, Extremadura volvió a demostrar que sus instituciones están unidas en torno a una iniciativa que se concibe con carácter regional desde todos los puntos de vista. Ese valor supralocal de Cáceres 2016 hay que seguir explotándolo en todos los foros. En su intervención en la capital europea, la alcaldesa, Carmen Heras, hizo hincapie en otro factor que puede ser crucial: Cáceres como punto de enlace entre Europa y América. En torno a esta declaración de intenciones se puede ir tejiendo el proyecto cacereño en los planos cultural, político y también comercial (hay que mirar al otro lado del Atlántico como potencial suministrador de visitantes).

Pero al margen de gestos institucionales como el de Bruselas, es necesario "ponerse las pilas" --esta es la expresión que utilizó ayer el eurodiputado socialista extremeño Alejandro Cercas-- para terminar de edificar esa casa en obras que todavía es el proyecto Cáceres 2016. Las inyecciones económicas de las instituciones y las empresas privadas están siendo a todas luces insuficientes para adaptar la ciudad a este reto desde el plano urbanístico e ir dotándola de una programación de ocio acorde con una capital europea de la cultura. Queda mucho trabajo por hacer. Manos a la obra.