El cine de verano es cine para siempre. Por lo que nos sugiere, lo que nos queda o lo que nos frustra. El amor adolescente (Mi chica, Moonrise Kingdom), el balneario como escenario de música y baile (Dirty Dancing), el Rodríguez (La tentación vive arriba), el turismo y el mar (Búsqueme a esa chica, Cegados por el sol), el sueño de buscar un gran amor (Las señoritas de Rochefort), aunque se tengan que usar los versos (Un jeune poète), el amor que llega (Un buen año, Call me by your name), aventuras, muchas aventuras (Los Goonies -en Astoria hacía muy mal tiempo pero en España se estrenó en pleno verano del 85-, Cuenta Conmigo, Vacaciones en Roma, Atrapa a un ladrón (¡Ay la costa azul!), El graduado, 500 días juntos, Primos (las playas del Cantábrico, que también cuentan), Bajo el sol de la Toscana, La playa, Dos en la carretera, Amor a quemarropa, Mamma mía, La ventana indiscreta (aunque de ventanas y balcones este verano vamos sobrados), Locuras de verano (¡Ay Venecia!), Barrio, American Graftiti), dramas (Un verano con Mónika, A pleno sol, El talento de Mr. Ripley, De repente, el último verano, Las vírgenes suicidas, De aquí a la eternidad, El largo y cálido verano o Un paseo por las nubes). Luego, el terror (Tiburón o Sé lo que hicisteis el último verano), el crucero en La aventura, aquellos veranos inolvidables de Verano del 42, Grease (en realidad, un curso entre dos veranos) o Antes del amanecer y diferentes como Tierno verano de lujurias y azoteas, Tapas o Las bicicletas son para el verano. En esta breve selección fílmica veraniega hay que recuperar a Eric Rohmer, el cineasta del verano por antonomasia con Cuento de verano, El amigo de mi amiga, Cuatro aventuras de Reinette y Mirabelle, El rayo verde, La rodilla de clara, La coleccionista o Pauline en la playa, todas ellas un alarde de diálogos, emociones y verano.

Pero, será Pauline en la playa, en esta ocasión el grupo de música pop de las hermanas Mar y Alicia Álvarez, quien nos provoque, a falta de mar y playa: «Quien me quiera que me compre una bañera. Que me instale azulejos con motivos tropicales… Que buena sala de espera, que buen lugar de trabajo». Y ya si eso, Manolo la Nuit (Costa del Sol), Verano 70 (Benidorm), Amor a la española (con sueca, por supuesto) o Halle Berry emergiendo de las aguas de la Caleta en Cádiz, aunque nos hicieran creer que era La Habana.