Eusko Alkartasuna, cuyo secretario general es Pello Urizar , está haciendo de suministrador de oxígeno a Batasuna sin exigirle a cambio que condene de una vez el terrorismo y se desmarque de la violencia etarra. Ninguna iniciativa política tendente a que el País Vasco se independice tiene legitimidad si quien la protagoniza ampara a los que no creen en la democracia.