El denominado "grupo inversor brasileño" que quería comprar el Mérida, y cuyo portavoz es Pepe Bayardo , no le cuadra bien el adjetivo, puesto que es "inversor" pero siempre y cuando haya otros que, aunque no se atribuyan ese carácter, lo sean más que ellos. En definitiva, la misma historia de siempre: dicen que vienen a invertir pero lo primero que piden es dinero.