El día 9 de septiembre de 2015 empieza la historia de mi hija Carla, una gran prematura. Ahora que es su primer cumpleaños y ella está bien, es una niña alegre, simpática y lista muy lista, quería agradecerles a todos los profesionales que hicieron posible todo esto.

Todo empezó cuando ingresamos el día 2 de septiembre en el hospital San Pedro de Alcántara en Cáceres porque yo tenía la tensión elevada y decidieron dejarme ingresada. Siete días después nacería Carla con 25 semanas de gestación y con tan solo 535 gramos de peso. Tras una cesaría de urgencia al sufrir una preeclampsia grave (enfermedad muy grave que puede darse en el embarazo), el equipo de Ginecología nos salvó la vida a las dos con su rápida intervención.

Tras quince días ingresada, a mí me dieron el alta, pero mi bebe se quedó allí. Eso fue una de las cosas mas duras que nos tocó vivir.

Desde el momento en que Carla nació, el equipo de Neonatos se hizo cargo de ella. Ese día estaba de guardia el doctor Arroyo Carrera para el que solo tengo palabras de agradecimiento. También quiero hacer una mención muy especial a la doctora Solo de Zaldívar, quien llevó el caso de Carla durante los 105 días que estuvo ingresada en la Unidad de Neonatos, estando pendiente de todo como la gran profesional que es, pero también es una gran persona que te ayuda en todo lo posible y se pone en tu lugar. Mil gracias. No me alcanzará la vida para agradecerte todo lo que hiciste por ella.

También dar las gracias a todo el equipo de Neonatos, quienes se dejan la piel por nuestros niños minuto a minuto, hora a hora, día a día y guardia tras guardia, médicos, enfermeras, auxiliares y biberonería cada uno tiene una labor fundamental en dicha unidad. Dar las gracias a todas las enfermeras y auxiliares que te ayudan a sentirte un poquito más cerca de tu bebé haciéndote participe de cada momento clave en esa dura etapa, ayudándote y enseñándote a cuidar a tu bebé y adaptándote a la situación, con el apoyo moral que ellas dan, tan fundamental en aquellos duros momentos. Sin ellas, mi tiempo allí no hubiera sido lo mismo. A la biberonería por tantos y tantos biberones preparados a diario con ese cariño (a veces preparados del banco cuando la mamá no tiene suficiente de la suya). Gracias. También dar las gracias a la planta de Tocología, quienes se portaron genial con nosotros con un cariño especial que dadas las circunstancias se agradece mucho. También las gracias al equipo de Ginecología en especial a quienes estuvieron conmigo en quirófano, ginecólogas, matronas, auxiliares, anestesistas y celador, gracias.

Sin olvidar al personal de REA, quienes estuvieron al pie del cañón durante dos días después de la cesaría cuidando de mí en todo momento.

Me gustaría mencionaros uno a uno, pero tengo claro que vosotros sabréis reconoceros. Carla y sus papas os dan las gracias por todo.