Envuelto en un capote de responsabilidad, ha dado la cara en Madrid, en la Feria de Otoño el torero pacense de Puebla del Prior, Miguel Angel Perera . Una feria en la que no todos los toreros quieren estar presente. Los que ocupan los puestos altos del escalafón porque no quieren jugársela, es mejor esperar a los Sanisidros del año que viene y esperar que Dios reparta suerte. Este es el caso de nuestro torero. Miguel Angel ha podido declinar ese compromiso porque sabía que en la tarde del 7 de octubre en Las Ventas se jugaba, sin hacerle falta, la temporada que para él expira mañana, día 12, en La Maestranza sevillana, una temporada majestuosa cuajada de éxitos importantísimos en plazas de gran categoría. Indultar un toro en las Fallas de Valencia y hacer lo mismo en los Sanantolines de Palencia no es una tontería. Miguel Angel Perera, en sus dos años de doctorado, ha indultado cuatro toros, hecho que avala la calidad y torería de este matador. A uno, en tarde inspirada, con un toro bravo, repetidor, que meta la cabeza por los dos pitones y se rebose, se puede indultar, pero cuatro, son palabras mayores. Estos son los toros que descubren a los toreros que no saben los terrenos en los que hay que hacerles las faenas, darle las distancias justas y realizar la faena con el sello de calidad que exige el burel para estar en consonancia.

XVOLVIENDO Ax Madrid, con la temporada que ha realizado, podía haberse quitado del medio, pero es ambicioso aunque pausado; es valiente con los toros y sin temor a los palcos escénicos y el mundo mediático; es un torero profundo y clásico, toca con la yema de los dedos el ser figura del toreo; es un torero de cartel de feria de largo recorrido y no flor de un día, es un torero que no sabe esconderse en los rincones y por todo ello apechugó con el compromiso de hacer el paseíllo el pasado día 7 en Las Ventas. Tuvo cataplines para estar y para cortar una oreja con mucha fuerza en su segundo del Puerto de San Lorenzo. Puso de acuerdo, que ya es difícil, a todo el público de Las Ventas, que con la respiración entrecortada sacó unánimemente los pañuelos en un aroma de cloroformo que gracias a Dios no hubo de emplearse.

Después del festejo algunos tomamos tila y después de este festejo Miguel Angel Perera tiene abierta las puertas de las plazas de toros para la próxima temporada. Enhorabuena, torero.

*Director Regional de Ser-Extremadura