TTtengo la sospecha razonable de que el friki de mi perro se acuesta en la cama de mi hijo cuando nosotros no estamos, porque le delata la arrugada huella de su cuerpo en la mullidita colcha. Mi perro es un friki y un desobediente pero como, según mi marido, en lo suyo que es la caza es buenísimo, me tengo que aguantar, aunque me mire todo el rato con ojos de perturbado y cada día huela peor, pese a mis baños concienzudos, al desodorante de talco y al pienso antipeste que cuesta una pasta.

No sabemos lo que le pasa al perro y por qué huele tan mal, si serán los lametones que se da y la piel le trasuda su propia halitosis o el stress porque lo suyo es estar en el campo persiguiendo corzos, levantando la pata en cada matorral. Yo a mi perro le quiero aunque no sé muy bien si es por su belleza incuestionable o porque he sido de siempre muy tonta, y aunque sospecho que se acuesta en la cama de mi hijo, como no lo puedo demostrar, ni le riño por ello ni dejo de estar segura de que lo hace.

Tengo la sospecha razonable de que muchos de los políticos en activo son unos sinvergüenzas, pues les delatan innúmeras huellas vergonzantes de sobrecillos sabrosos cobrados, servicios públicos privatizados en los que luego tuvieron intereses, contratos con empresas de amigos íntimos que propiciaron luego catástrofes o equívocas amnistías fiscales.

Esos políticos son descarados, desahogados y nada tontos, pues, una vez expuestas sus vergüenzas públicamente se investigan ellos mismos y ¡Cuán largo me lo fiáis! No sabemos qué les pasa a esos políticos, que huelen mucho peor que mi perro, cuyo olor a podrido no está en la piel sino en las entrañas codiciosas. Yo a los políticos no les quiero nada, pues ni son bellos ni buenos en lo suyo pero me los trago y hasta les pago parte del sueldo. Como usted, querido lector. Sospecho que defraudaron y el que no lo pueda demostrar no quiere decir que no esté segura de ello. Lo peor es que aunque se demuestren sus cambalaches, el castigo que tendrán será el mismo que el del friki de mi perro. Ninguno.