Para el secretario general de Empleo y Actividad Empresarial, Sergio Velázquez , todos los datos apuntan que el crecimiento de la economía llegará de forma inminente, lo que hará que la creación de empleo neto puede llegar a ser una realidad no muy lejana. Fue lo que dijo el 25 de septiembre en la Comisión de Empleo de la Asamblea de Extremadura, y es lo que no se cansan de repetirnos responsables políticos tanto del gobierno de Mariano Rajoy como del gobierno de José Antonio Monago .

Ese optimismo no lo comparte el Banco de España, en cuyo último Boletín Económico asegura que la destrucción de empleo no se ha frenado sino que ha permanecido en niveles elevados en los últimos trimestres y que la aceleración del retroceso de la población activa es lo que ha permitido una reducción de la tasa de paro. Además resalta el aumento en la contratación a tiempo parcial y temporal, la caída manifiesta de las contrataciones indefinidas y un muy ligero incremento de la probabilidad de perder el empleo de los trabajadores indefinidos desde inicio de 2013.

El boletín avanza la puesta en marcha aquí de los elementos que configuran los pies del gigante alemán: 8 millones de minijobs con horario máximo de 15 horas semanales y con un techo salarial de 400 euros libres de impuestos; 26 por ciento de contratos a tiempo parcial y casi nula inversión en infraestructuras (carreteras, ferrocarriles, escuelas, etc.) durante los últimos 25 años. Expertos indican que sobre esas bases se asienta la afirmación de que tienen sus cuentas saneadas; si bien, Angela Merkel mantiene bajo llave la situación real de su intrincada red de 2.000 entidades bancarias.

Mejor precario que parado, pocos riesgos y flexibilidad ideológica parece que votaron mayoritariamente los electores alemanes el domingo 22. En la aceptación y refrendo por los electores españoles de la precariedad laboral y obsoletas infraestructuras como dogmas para el crecimiento de la economía y empleo están ocupados los dirigentes y estrategas del PP. La cuestión son las próximas elecciones, no las generaciones; para ellas dejan la constatación de si los pies (dogmas) eran de barro.