Profesor

Malos rollos se avecinan en esta nueva precampaña política, que comenzó al día siguiente del 25M y que suponemos terminará en la próxima primavera. Augurios chungos en buena parte por el espectáculo que día a día leemos, oímos y vemos en los medios de comunicación con respecto a cuestiones preocupantes nacionales o internacionales: Prestige, Asamblea de Madrid , avión ruso estrellado en Turquía, armas de destrucción masiva iraquíes, Sadam, fiscalías nacionales etcétera, tan evidentes y claras que cuando el gobierno popular, fiel imitador del americano, larga por la borda cualquier lastre que pueda quitarles un voto, te da la sensación que la triada capitolina: Rajoy, Rato y Orejas, acompañados de Aznar, Arenas o Gallardón no tienen límites para sus trolas.

Lo peor de las mentiras es que, el que las cuentas o las sustentas, lo hace tantas veces que termina creyéndoselas ellos mismos y por alcance al resto de la comitiva. El colmo llega cuando le quieren echar la culpa de las mentiras expresadas por el gobierno acerca de las armas iraquíes a la prensa internacional o las manchas de fuel del Prestige a los medios de comunicación no afines.

Pues toda esta situación surrealista y algo más queda superada cuando a una buena parte de la opinión nacional les trae al fresco si es realidad o ficción lo que está ocurriendo dentro y fuera del país.

El masoquismo político no tiene límite: dame errores políticos mensuales y te querré más, no dimitas que te quiero así, mentirosillo y pinochillo, engáñame con tus palabras que tendrás mi voto ´forever´, imita y sigue a Bush que es mi héroe.

¡País de Pinochos y masocas complacientes!