Un nuevo y prometedor campo profesional está surgiendo en Extremadura. Se trata de la Mediación Empresarial, que consiste en facilitar el encuentro y la colaboración entre empresas, universidades, centros tecnológicos, administraciones públicas, sindicatos, entidades financieras y agentes económicos y sociales en general. De hecho, en 2012 está prevista la realización del Máster Universitario de Innovación y Mediación Empresarial, el primero de este nivel en España, impulsado por la Federación Empresarial Cacereña (FEC) y la Universidad de Extremadura, que lo ofrece como título propio, con el apoyo de instituciones públicas y privadas. El máster cuenta con el antecedente de un proyecto piloto realizado con gran éxito en 2010: el curso de Introducción a la mediación entre organizaciones para la innovación tecnológica y de gestión en Extremadura, organizado por la FEC, en el que participaron, entre estudiantes y docentes, cerca de cuarenta profesionales y empresarios de la región altamente cualificados.

Pero, ¿qué aporta la Mediación Empresarial? En los tiempos que corren estamos descubriendo que la cooperación es un factor clave de competitividad en un mundo globalizado; por eso, la Mediación Empresarial se ocupa sobre todo de facilitar la comunicación, el diálogo y la colaboración entre empresas, y entre éstas y agentes sociales diversos, con el fin de encontrar fórmulas de trabajo conjunto, que impulsen la inteligencia competitiva compartida, activen la economía, generen empleo y promuevan el bienestar social.

LAS BUENAS prácticas de Mediación Empresarial ahorran tiempo y dinero, pero también costes psicológicos y emocionales, intangibles que a menudo son, cuando menos, tan importantes incluso que los costes cuantificables. Lo hace mejorando la calidad y la productividad de la comunicación, promoviendo la confianza, la eficacia del trabajo en equipo y la capacidad de prevenir y/o resolver tempranamente, por medio del diálogo, eventuales conflictos.

El perfil de los mediadores empresariales es un proceso abierto, en construcción, pero donde ya despuntan con claridad las siguientes funciones: Facilitan el acceso a fuentes de información de calidad y buenos contactos a las empresas y a otros agentes sociales e institucionales; ayudan al mutuo conocimiento entre las partes y a la creación de un clima de confianza entre ellas para llegar a concretar proyectos de colaboración; apoyan, como partes neutrales e imparciales, procesos de negociación y de construcción de alianzas que proporcionen beneficios a todas las partes; contribuyen a la concreción y formalización de las ideas de negocio y de los acuerdos y contratos de colaboración entre las partes; pueden coordinar equipos de trabajo y redes de colaboración para poner en práctica y desarrollar los acuerdos alcanzados; acompañan los procesos de colaboración entre organizaciones, previniendo conflictos e interviniendo en ellos de forma temprana para su reconducción; y, por último, en casos de grave conflicto de intereses, los mediadores pueden intervenir para ayudar a las partes a pactar acuerdos extrajudiciales.

Este tipo de servicio es útil para quienes necesitan información sobre recursos, buscan socios para sus proyectos, necesitan apoyo profesional, tecnológico y/o financiero e, incluso, para quienes desean dar forma a sus proyectos en diálogo con sus potenciales clientes y/o con distintos agentes sociales.

La Mediación Empresarial integra las competencias clásicas de los mediadores profesionales formados en el ámbito de lo que se conoce como Resolución Alternativa de Conflictos; esto es, terceras partes neutrales que facilitan el diálogo y la consecución de acuerdos extrajudiciales en los procesos de negociación entre partes enfrentadas.

Pero no se limita a la gestión de conflictos, sino que interviene en la construcción de vínculos desde un enfoque positivo, preventivo y de intervención temprana para atajar eventuales problemas entre las partes. Para ello se enriquece con los conocimientos aportados desde el campo de las Ciencias Sociales (Economía, Sociología, Comunicación, Antropología Cultural, Derecho, Psicología-).

Conviene destacar, además, el importante papel que tiene el Coaching en los saberes y prácticas de la Mediación Empresarial, pues aporta un enfoque y unas técnicas de trabajo que contribuyen eficazmente a la autonomía y empoderamiento (empowerment) de las partes implicadas para alcanzar objetivos.

La Mediación Empresarial, para su desempeño, puede apoyarse en asociaciones empresariales, concejalías o consejerías autonómicas, parques tecnológicos, universidades u otras instituciones, públicas o privadas, que promueven el emprendimiento y la innovación empresarial.

Incluso empresas de comunicación que gestionan portales en internet, redes sociales u otros medios informativos pueden desarrollar estos servicios, sino en todos sus aspectos sí en algunos de ellos.

Esta apertura a distintas estructuras organizativas es una oportunidad para crear redes de entidades mediadoras, cuyos miembros se coordinen, apoyen y complementen, facilitando su especialización y optimizando los recursos a su alcance y las actuaciones que llevan a cabo.

*Firman el artículo Ana M Sánchez, experta en Mediación Empresarial y Coaching, prof. asociada de la Uex y Fco. Javier Malagón, experto en Comunicación, investigador en el campo de las Mediaciones Sociales, prof. asociado de la Universidad Complutense.

*Firman el artículo Ana Mª Sánchez, experta en Mediación Empresarial y Coaching, vicesecretaria de la Federación Empresarial Cacereña y Fco. Jacier Malagón, experto en Comunicación, investigador en el campo de las Mediaciones Sociales, profesor asociado de la Universidad Complutense.