El último informe Pisa para la población adulta realizada a más de 6.000 españoles de entre 16 y 65 años, sitúa a España, de 23 países participantes, el 22 en Lengua y el 23 en Matemáticas, pésimos resultados que concuerdan con la situación del país, habida cuenta de la correlación entre resultados y situación laboral y económica.

Estos alarmantes resultados, por el contrario, han sido bien recibidos por parte del Ministerio de Educación, que ha encontrado en ellos la excusa perfecta para justificar la aprobación, hoy jueves, de la LOMCE, su particular "bálsamo de Fierabrás" para la educación española.

La explicación de tan malos resultados, para Wert , es la LOGSE, pero ciertamente los resultados lo que indican es que a pesar del incremento proporcional en los resultados de nuestros jóvenes, el lastre de los resultados de nuestros mayores hunde la media. Con esto no pretendo ni mucho menos defender LOGSE o LOE, pues es obvio, a pesar de éstas, que desde que se realiza el estudio Pisa (año 2000) para jóvenes de 15 años, España anda por la media, por lo que los jóvenes de la última década, los logsianos, no son los culpables. Quizás el resultado fuera otro si las comparaciones del estudio Pisa se realizasen por tramos de edad y no en su conjunto, desmontando los razonamientos gubernamentales, pues seguramente en el tramo de 16 y 25 años no quedaríamos los últimos como igualmente no quedaríamos los primeros.

Los que han tenido la suerte de llegar a los 65 años, nacidos en el 48 y moceándose en los 60, no han vivido la ley general de educación del 70, ni la universalización de la escolarización en los 90 y, por el contrario, si han vivido la posguerra, la emigración, el estancamiento cultural, industrial y económico. En fin, qué decir a Wert salvo que se pida una buena "Pisa" --y Montoro unas palomitas, pero en el Parque del Retiro, no en el cine-- mientras lee a una premio planeta con 46 años, muy anterior a la LOGSE, llamada Lucía, que dijo que la única palabra con todas las vocales era murciélago, sí señora, tuvo usted una "meticulosa educación", por ejemplo.