Parece que la tramitación y posterior aprobación de las terrazas de verano en Cáceres no va a ser un camino de rosas precisamente, al contrario de lo que se preveía. La disposición de los vecinos de La Cañada a acudir a la vía judicial para evitar la instalación de estas pistas puede complicar un asunto que durante el pasado verano trajo cola. Habrá que esperar acontecimientos que, seguro, no tardarán en llegar.