WLwa primera vez que los extremeños oyeron hablar de Plan Especial de Empleo fue el 8 de marzo del pasado año, a seis días de la victoria del partido socialista en las elecciones generales. El Plan Especial de Empleo fue la mayor promesa electoral que trajo a la región José Luis Rodríguez Zapatero , cuando visitó las dos capitales provinciales. Desde entonces, el Plan Especial de Empleo ha sido una de las grandes expectativas de la presente legislatura. Tanto que nucleó el denominado Plan Extremadura ´, anunciado y defendido por el presidente del Gobierno en julio del pasado año y revisado en el Consejo de Ministros de Mérida, en julio de éste. Sobre dicho plan ha habido innumerables manifestaciones, algunas de las cuales del presidente de la Junta. El 7 de mayo del pasado año, Rodríguez Ibarra dijo del plan que tendría cinco líneas de actuación, que se acometería en dos fases y que su objetivo era crear 25.700 empleos para rebajar la tasa de paro más de 5 puntos y situarla en la media nacional. Más tarde, el 15 de julio pasado, se afirmó que su objetivo era que hubiera en la región, al menos, un ocupado por hogar. Y también se dijo, y firmado en el correspondiente convenio con el Ministerio de Trabajo, que dicho plan estaba dotado con 200 millones de euros, a razón de 25 millones cada administración (Gobierno y Junta), entre 2005 y 2008.

Ahora, y según ha publicado este periódico después de revisar su contenido, en el anteproyecto de Presupuestos de la Comunidad para el año 2006 aparecen los 25 millones que corresponde aportar al Estado, pero no los de la Junta de Extremadura. La respuesta de la Administración regional --trufada con las descalificaciones que acostumbra de "falsedad", "tergiversación" y "manipulación" cuando EL PERIODICO publica una información que no es de su agrado-- es que destina 61 millones de euros al fomento y a la creación de empleo y que ello supone más del doble de los 25 millones comprometidos en el Plan Especial de Empleo. Por tanto, aunque no figure una partida específica los ciudadanos deben entender que el dinero de dicho plan ya va dentro de esos 61 millones .

Tal vez podría tratarse de un mero asunto contable, si no fuera porque en el 2006 los fondos de fomento del empleo crecen menos que la media del Presupuesto regional. Extremadura tiene un Plan Especial de Empleo dotado --sólo él-- con 50 millones de euros, pero eso no tiene reflejo en las cuentas públicas del año próximo. Lo que sí tiene reflejo en dichas cuentas es, si no lo remedia la tramitación parlamentaria, que ese plan, que oficialmente se denomina Plan Integral de Empleo, está compuesto de tres partidas y que entre las tres suman 25 millones de euros, todos correspondientes a transferencias estatales, de lo cual se deduce que la Junta no ha puesto los 25 millones comprometidos, para paliar el que, posiblemente, sea el principal problema social que tiene la región, que es el paro, y sobre el que los políticos regionales no pierden ocasión de pregonar sus esfuerzos por luchar contra él.