Dramaturgo

Dice mi vecino que no por llevar dos relojes se llega antes a los sitios. Y lo dice porque ha leído las enmiendas del grupo municipal socialista de Badajoz al Plan General de Urbanismo que presentó el ayuntamiento. Le parece que lo de los puentes está un poco liado. A él, la verdad, lo que le interesa de los puentes es si caen en mayo para poder irse a La Antilla y amortizar el apartamento. Pero lo de los puentes sobre el Guadiana le preocupa mayormente por su señora. Su señora es andarina de puentes, como muchas señoras pacenses. Método que algunos médicos recetan a quienes quieren ponerse en forma y olvidarse de dolores de espalda y jaquecas.

Ahora con cuatro puentes, su señora sale a las cinco y vuelve a las diez de la noche. Dice que con los que se sugieren para el plan, su señora igual no vuelve antes de las tres de la madrugada. Y eso le joroba mayormente por la cena. Tampoco tiene claro lo de hacer un cinturón Norte más cerca de la ciudad que el que propone el ayuntamiento. Yo le sugiero que, a lo mejor, sería buena idea hacer dos cinturones, uno lejitos de la ciudad para días en los que no tengamos prisas, y otro más cerca para las urgencias. Como es sentencioso mi vecino, me apostilla que no por tener dos cinturones se aguantan mejor los pantalones. También está mosca con lo del carril de bicis porque para él los únicos carriles que conoce son los ferroviarios y no sabía que las bicis tuvieran que ir por carriles. Le intento explicar que una ciudad con carril de bicis es una ciudad de progreso, y que Badajoz necesita carriles y necesita progreso, y me replica diciendo que para progreso los carriles del AVE y que estoy vendido a Rodríguez Zapatero.