Algunos cargos populares cacereños temen más a los placentinos que a un nublado. Y se remiten a la experiencia inmediata. "Mira lo que nos hicieron en el último congreso y lo de la cámara de comercio. Lo suyo es ir contra Cáceres". El caso es tirar balones fuera y acusar siempre a otros de la propia ineptitud. Porque alguna culpa tendrán ellos. Hay que ser muy ingenuo o muy listo para saberlo.