Plasenzuela es un pueblo emprendedor, sus gentes son amables, trabajadoras, sin doblez. Lo quiero porque era el pueblo natal de mi madre y en él pasé largas temporadas durante mi infancia. Entonces lo comparaba con Venecia (salvando las distancias) porque tenía varios puentes por los que había que cruzar por encima del arroyo que transcurría por medio del pueblo. Cuando he vuelto hace pocos años he comprobado con nostalgia que todos los puentes habían desaparecido, el arroyo estaba soterrado. La misma suerte que las pasaderas corrieron los portales anchos y profundos que resguardaban a la mayoría de las casas del azote del sol y la lluvia, y sus callejones, todos poblados de viviendas de piedra, donde echábamos comedias al atardecer. Me cuentan que ahora se escucha un silencio total por las calles; nadie se atreve a comentar nada. Quién le iba a decir a este pequeño pueblo que tendría muchas cosas en común con Marbella. Lo malo es que la similitud viene de la imputación a su anterior alcalde (también Marbella tuvo un Julián Muñoz ). Muchos vecinos estaban contentos con él (con Muñoz también lo estaban) y decían que en el pueblo no había paro. La gente lo quería.

Igual que en Mabella, en Plasenzuela se tendrá que hacer cargo una gestora porque la situación en el ayuntamiento se ha vuelto insostenible y la actual corporación se siente incapaz de enderezar ese gran entuerto. La justicia tendrá que probar los hechos que se le imputan al anterior alcalde y esclarecer si todos los acusados son culpables o inocentes. ¿Cómo es posible que se haya llegado a esta situación? ¿No se han podido tomar medidas antes?

Como un nuevo Haití, sus habitantes han sido zarandeados por el terremoto de las millonarias deudas y, como a los haitianos, aunque por diferentes causas, les será imposible volver a la normalidad. Espero que como el ave Fénix, Plasenzuela renacerá de sus cenizas desfalcadoras.

Quien decida dedicarse a la política debe ser para defender sus ideales y lograr el mayor progreso para su pueblo. Que para enriquecerse está la Bonoloto, no las arcas municipales.