Hablando entre la mayoría de compañer@s que llevamos puestos alternativos en el Womad y con visitantes asidu@s a este festival, nos surgió la misma sensación a tod@s: este será el primer año que terminamos el Womad con ganas de no volver. Si antes un o una visitante podía deleitarse disfrutando de la variedad de puestos con objetos alternativos, artesanías, curiosidades de diferentes puntos del globo, podía ver a las familias con l@s niñ@s disfrutando de actuaciones de payas@s con suficiente espacio para que no hubiese aglomeración, si podía deleitarme con sesiones de música de percusión improvisadas cuando se juntaban un@s cuant@s músic@s y muchas más actividades en torno al parque de Cánovas.

Ahora no sabemos si vamos paseando por la calle principal de las ferias de San Fernando de Cáceres donde solo se ven puestos mantas de ropa y complementos de imitación, juguetes de plástico, pulseras del mismo estilo hasta la saciedad y un sinfín de artículos repitiéndose a cada 6 metros, o quizás vamos paseando por el mercadillo de los miércoles escuchando los gritos de: todo a 2 euros, bolsos regalaos, ¡manteles a 5 euritos señora!

Pero, ¿cómo hemos llegado hasta aquí? Y mientras, l@s que pagamos las tasas al ayuntamiento: tasas para puestos de 3 metros lineales y en las que no se nos provee de luz , así que nos vemos obligad@s a traer grupos electrógenos que repercuten con una contaminación acústica y medioambiental en todo el parque. En esas tasas tampoco entra la seguridad por las noches, ni una zona de aparcamiento habilitada para tod@s l@s que dormimos en las furgonetas, ni un tiempo del tráfico habitual reservado para que podamos descargar los hierros y demás cosas necesarias sin tener que atravesar calles, semáforos poniendo en peligro a l@s viandantes...). L@s que presentamos nuestros papeles de trabajo, l@s que nos curramos el intentar aportar algo distinto o por lo menos bien presentado, respetando al compañer@ y su espacio, respetando los metros que se nos dan y por los que hemos pagado, respetando lo que el festival Womad viene aportando a esta ciudad desde hace tantísimos años... Nos estamos quedando aislad@s, sin tener sitios asignad@s por la falta de algún criterio de selección por parte del ayuntamiento, sin vender porque la gente cuando llega a nuestros puestos está cansada de ver los mismos productos de feria barata y mercadillo y ya van andando por andar...

Y a l@s que teníamos la suerte de estar varios puestos junt@s se nos veía y compraba pero al que o la que le tocaba estar entre esos gigantes de feria no pudo salvar el mercado. A todo esto, a l@s responsables del Ayuntamiento de Cáceres parece ser que les da bastante igual que un mercado alternativo en el festival internacional Womad (con lo que ello representa y lo que aporta a la ciudad y el volumen de gente que trae) este volviéndose un mero «mercaillo» de feria de pueblo. Llegamos a pensar que al ayuntamiento solo le importa llenar las arcas públicas a costa nuestra. Señores y señoras del ayuntamiento, pedimos que este escrito no caiga en saco roto y consigamos que el mercado del Womad vuelva a ser lo que era y no duden en echar mano de nuestra experiencia para conseguirlo porque nos da vergüenza decir que hemos participado en lo que ya han convertido este mercado; un adelanto de la feria.