Escritor

A la sentencia de la titular del Juzgado 3, en principio no habría nada que objetar si no fuera porque debiera ser obligado, en toda sentencia, una finalidad ética. Nada en principio que reprochar a ese "nadie, como se comprende, ostenta frente a sus ciudadanos un derecho fundamental para ser el propuesto". Nada que objetar si no fuera, como digo, porque toda sentencia, además de juzgar un hecho incontestable, según el cual para ser candidato no es necesario tener los ojos verdes. Indiscutiblemente en esa sentencia debiera haber una advertencia a la codicia, por ostentar esa representación y por pasar por encima de un cadáver y por encima de lo que fuere, y además esperar sólo tres meses de las nuevas elecciones para dejar poco menos que desarmado y desnudo al aspirante ya consolidado, del que se sabe, poco más o menos, que su grisura no es ni más ni menos relevante que la de cualquier alcaldable, salvo casos excepcionales, como puede ser un Ramón Rocha y pare usted de contar. Es decir, que Plasencia debiera tomar nota de este sucio evento, en el que al parecer la juez se mete en camisas de once varas, según leo, cuando al parecer dicha sentencia contempla algo inaudito, como si la juez fuera también de la cuerda de doña Victoria Domínguez, cuando dice que el PP "quedaría inoperante" para presentar sus listas, como si la juez hubiera recibido una llamada de Floriano, de porqué elegía a uno y no al otro. Malos tiempos corren, y donde más se nota es donde se gobierna, como pasa con Aznar, que no se sabe qué brebaje estará tomando que parece como si se transformase en Nosferátur.

Pero no todo es oscuro en el PP. Hay de vez en cuando luces, que las pone además el delegado del Gobierno, Oscar Baselga, cuando ha hablado de las buenas expresiones de la población extremeña contra la guerra y hacerlo en un momento en el que el PP, desquiciado, no hace otra cosa que mostrarse contra Zapatero para quitarle esa expresión de bondad que destila. Pero como he dicho muchas veces, Oscar mamó muy buena leche y es, con diferencia, el político de más calado de la presunta derecha-centro de Extremadura. Porque lo que se respira en Badajoz, por poner un ejemplo, es horroroso.