Déjenme pensar que los americanos son el país más adelantado del mundo mundial, que su economía es la más fuerte e influyente, que allí estornudan y nosotros nos constipamos; que la política exterior es la que se debe seguir para asegurar un orden mundial establecido, que son la nación elegida para dirigir la tierra, que bla, bla, bla...

Déjenme decirles que no hay Primer Mundo, ni Segundo Mundo, ni Tercer Mundo sino un solo mundo; que millones de personas en los USA no tienen acceso a una cobertura médica ni desempleo; que si no eres norteamericano de origen no eres nadie, pero sí puedes morir por ellos en una guerra sin sentido; que la maquinaria propagandista no nos deja ver el árbol que hay detrás del bosque; que si eres latino no eres otra cosa que una herramienta barata de trabajo; que la democracia la posee el que logra recaudar más dinero de las multinacionales petroleras, automoción y armamento-

Déjenme soñar un poco. Los políticos van y vienen, las políticas permanecen. La esperanza es un derecho y una obligación de todos los votantes. Es posible creer en un futuro mejor, en el cual las grandes empresas reinviertan sus increíbles ganancias en quien les da de comer; que la industria puede ser más limpia, que la sanidad y la educación para todos es eso: para todos .

Déjenme seguir creyendo. Creo en los movimientos migratorios como fuente de riqueza cultural, económica y de igualdad, que no hay mujer maltratada, sino ser humano agredido, que no hay una educación sexista ni una política de discriminación positiva sino una igualdad plena. Creo en el ser humano como colectivo, como un habitante de un solo mundo que lucha por conservarlo, por cambiarlo con prudencia y sabiduría. Creo que el poder emana del pueblo y como tal, puede cambiarlo, debe cambiarlo; somos los que gastamos, somos los que invertimos, somos los que trabajamos, en definitiva, somos el poder. No lo dudes, lucha, vive por ser diferente, siente, sueña, cree..., ¡ten esperanza!, ¡deséala!, ¡buscalá!

Porque yo también quiero un cambio en el mundo. Si se puede. Lo creemos.

Angel García Bernal **

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