TNti la política ni, para mayor desgracia, ETA, se toman vacaciones. Los terroristas están en pleno frenesí que si --y toco madera al escribir estas líneas-- no es aún de sangre es porque la policía ha impedido ya 5 atentados. Pero la política y en especial lo relacionado con Euskadi y Navarra vive momentos de enorme efervescencia e interés.

Lo más trascendental está siendo la cada vez más clara postura del máximo dirigente del PNV. Josu Jon Imaz ha decidido que su partido vuelva de Lizarra. Eso no significa que no sigan siendo nacionalistas y que tengan objetivos de soberanía. Pero lo que dice Imaz es muy diferente a lo que dicen Arzallus, Ibarretxe y Egibar.

Esa es una partida que se está jugando en el tablero del País Vasco. La otra se juega en Navarra. Y hasta el 18 de agosto no se sabe quién se corona reina del viejo Reino. Lo de Puras ha sido un esperpento. El pacto con Nafarroa Bai, a pesar de que sería muy interesante que ese radicalismo conceptual pero democrático se integrara en la vida política, es en el fondo indigerible. Incluso para el PSOE.

No es la cuestión si Nafarroa Bai respeta las normas democráticas. No. El problema es cuales son sus objetivos y principios. Y ¿cómo puede explicar el PSOE que gobierna con quien propone la anexión de Navarra al País Vasco y luego la independencia del conjunto? Porque ése es exactamente el ideario de Nafarroa Bai. Y ese pacto significaría iniciar el proceso de euskaldunización desde la escuela a las calles, los comercios, los medios de comunicación y el conjunto de la vida cotidiana, de Navarra entera.

Eso es en el fondo lo que ha hecho crisis. Que el PSOE teme que tal cuestión se convierta en un eje de la campaña de Mariano Rajoy y haga mella en su electorado. Por eso los dirigentes de Ferraz han dicho no y Puras, tercera fuerza en el Parlamento navarro, ha empezado a hacer un cierto ridículo. Pero habrá que esperar hasta el 18 de agosto. Y lo que muchos pueden desear, un gobierno estable y que supiera gobernar con cordura Navarra entre UPN y PSN, resulta casi un imposible metafísico. O habrá gobierno en minoría o habrá elecciones. Casi prefiero lo segundo. Va a ser en lo único que esté de acuerdo con Puras.