Maestro

En el patio la pluma de Santa Teresa se ha llenado de flores, las yemas del lilo están a punto de reventar y crece la menta, augurando buenos ratos con los amigos paladeando un mojito hecho con maestría por José Luis con el ron añejo que trajo Paco Moreno de Cuba. En la ventana de Miguel crecen con fuerza los pensamientos, y en la calle el grito de "No a la guerra" y Nunca Máis se funden con el acorde de los músicos de una tierra solidaria con la tragedia gallega que ya llega a muchísimas playas esplendorosas de nuestro litoral en forma de chapapote, fruto de la incontinencia del Prestige . Mi deseo de mejoría a los jóvenes voluntarios universitarios heridos al regresar de participar en los trabajos de limpieza en las costas gallegas. En los medios huele a guerra y ocupan páginas las cifras de soldados y vehículos, el tiempo estimado de duración, el entrenamiento de periodistas, las excelencias de las armas que el señor de Tejas quiere experimentar, los esfuerzos de Aznar y Blair por hacer un buen trabajo a su jefe, o la posición de la vieja Europa.

También tiene su sitio la zozobra de las personas que viven del mar, la muerte por tristeza de un ermitaño costero, la catadura moral de un cacereño que en la cárcel hacía algo más que cumplir condena, la manifestación del domingo en Madrid, que ha recordado a otra derivada del mayor ataque sufrido por la democracia, aquel 23-F del 81, y otras muchas cosas que han ido silenciando, ante el peso de la evidencia, el tan cacareado España va bien de antaño. Y es que a quien nos debiera hacer la vida más llevadera le gusta más irse al rancho tejano para ayudar a su jefe a mejorar sus redacciones que ponerse manos a la obra a solucionar nuestros problemas. Por aquí, en el potro de Santa Clara, un grupo de vecinos afectados por la supresión salvaje de aparcamientos en la zona, decidimos manifestar nuestro malestar y el sábado se formó un monumental atasco. Vino mucha policía y cuando terminó la protesta, quien impedía el acceso al tren de hojalata que recorre el recinto monumental era un vehículo policial. Sorprende que el equipo de gobierno diga que los socialistas somos los instigadores de la protesta. Que no se confundan, ni pretendan confundir a nadie, la protesta ha sido la consecuencia del hartazgo, porque quienes han sido elegidos para solucionar nuestros problemas nos complican la vida. Agradecer la presencia del concejal de Movilidad, José Antonio Villa, dolorido tras la agresión. Podían aprender otros. Tuve que recordarle al responsable de la Policía Local que los socialistas hemos pedido la señalización de los lugares en los que se pueda aparcar en la zona, sin entorpecer el tráfico. En boca del jefe de la Policía Local, en Santa Clara cabían veinte coches. El problema era cómo señalizar los aparcamientos. Propusimos (en las actas está escrito) que con piedras blancas. Recuerdo a Andrés Nevado alegando que Patrimonio no permitiría pintar sobre el empedrado ni delimitarlos con piedras blancas. ¿Por qué ahora hay piedras blancas en Santa Clara? ¿Por qué Patrimonio permitía pintar la plaza Mayor? Cumplimos veinte años con voz propia, que, sin duda, han sido los mejores veinte años de esta tierra llena de futuro.